El vacuno salva resultados con la exportación y busca mercados en Israel, Emiratos y Arabia

El sector del vacuno de carne está salvando sus resultados gracias al empuje de las exportaciones, teniendo en cuenta que el consumo en España se mantiene entre los más bajos de toda Europa. Cuidar estos compradores en otros países e incrementar clientes nuevos en Israel, Emiratos Árabes o Arabia Saudí se está convirtiendo en la línea de trabajo del sector. Así lo explicaron ayer el director gerente de Asoprovac Catalunya, Josep Ramon Argilés, y el presidente de JARC-COAG en Lleida, Joan Carles Massot.

Argilés destaca a Líbano, Libia, Marruecos o Egipto entre los mejores clientes internacionales, a los que ahora se está incorporando Turquía. En solo cuatro meses con el mercado abierto al vacuno español, han salido desde el puerto de Tarragona, que utiliza el sector catalán y aragonés fundamentalmente, un total de 20.000 animales. Turquía es un mercado que se está conquistando después de los problemas del sector francés derivados de los casos de la lengua azul en el país vecino.

Las granjas siguen creciendo y los últimos censos oficiales sitúan en 310.105 los animales

Ahora los esfuerzos se concentran en la apertura de los mercados de Israel, Emiratos Árabes y Arabia Saudí. “El ministerio de Agricultura está trabajando para conseguir los certificados de exportación” para el sector español, según el director gerente de la patronal catalana del vacuno.

Joan Carles Massot, por su parte, insiste en que el sector ha conseguido un cierto equilibrio entre oferta y demanda, con la estabilidad que supone, gracias a la exportación. Por ello, hace un llamamiento a cuidar estos mercados internacionales y más si se tiene en cuenta los puntos débiles del español. “El consumo de carne de vacuno en España es de los más bajos de toda Europa”, se lamenta Massot. Al comenzar la crisis económica global hace una década, el consumo cayó de forma muy importante y no se ha recuperado.

Massot destaca que uno de los factores que está favoreciendo los resultados del vacuno de carne viene de la mano de los costes. El nivel de precios de los cereales está permitiendo el control de los gastos en alimentación de los animales.

El sector ha incrementado la cabaña en los últimos años favorecido precisamente por la estabilidad y por una demanda exterior firme.

Los últimos datos oficiales de la cabaña de mayo de este año sitúan en 310.105 los animales bovinos en las granjas de Lleida. En las mismas fechas de 2010 la conselleria de Agricultura tenía contrabilizados 262.996.

Preocupación por los acuerdos de libre comercio de la Unión Europea La Unión Europea ha cerrado el famoso CETA, el Acuerdo Económico y de Comercio con Canadá, y ahora con Mercosur. S dos pactos que preocupan especialmente al sector del vacuno. La producción exige que todos los actores tengan las mismas herramientas y que no se produzcan casos de competencia desleal. ecuerdan que los productores europeos están sujetos a estrictas normas de sanidad y seguridad alimentaria que no se cumplen en países terceros. En concreto en el vacuno, la utilización de hormonas en el engorde de los animales está muy extendida y es legal, mientras que en la UE está terminantemente prohibida y puede conllevar incluso penas de prisión. Esta competencia desleal se traduce en costes de producción más baratos y que el consumidor desconozca que existen diferencias en la cría y engorde de los animales muy importantes.