UE HERBICIDAS
El herbicida glifosato no logra la prórroga en Bruselas
La falta de acuerdo en la UE retrasa la decisión sobre su licencia || La OMS alerta que problablemente produce cáncer
Activistas protestan en contra de la renovación del glifosato.
Los países de la Unión Europea no lograron ayer ponerse de acuerdo para renovar la licencia del polémico herbicida glifosato, que expira el próximo 15 de diciembre, para cinco años más. La OMS y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer ya alertaron de que el herbicida “probablemente” produce cáncer. Sin embargo, tanto la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) como la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) concluyeron que la opción cancerígena era improbable.
Representantes de los Estados miembros abordaron ayer el tema en el comité permanente sobre Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, presidido por la Comisión Europea, donde “no se pudo alcanzar una mayoría cualificada ni a favor ni en contra” de renovar la licencia del herbicida hasta 2022, informó el Ejecutivo comunitario.
Es el producto químico más utilizado en el mundo para acabar con las malas hierbas
Esa mayoría exige el apoyo del 55% de los países, que representen el 65% de la población.
Sin embargo, este jueves votaron a favor de la renovación por cinco años catorce países: España, Dinamarca, la República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia y el Reino Unido. En contra se pronunciaron Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria, mientras que se abstuvieron Alemania, Bulgaria, Polonia, Portugal y Rumanía.
“Teniendo en cuenta su obligación legal y el hecho de que la actual autorización expira el 15 de diciembre, la Comisión Europea someterá ahora la propuesta al comité de apelación a finales de noviembre”, señala el comunicado.
El glifosato es el herbidica que más se utiliza en Catalunya y en el mundo por ejemplo en jardinería y en la agricultura extensiva para eliminar malas hierbas. Payeses y activistas piden que prime la salud por encima de los intereses comerciales. Greenpeace añade que el producto debe prohibirse “ahora y no en tres, cinco o diez años”.
