PRESTACIONES ANÁLISIS
Los pensionistas de Lleida pierden 15 millones por la subida de precios
La inflación hasta noviembre ha crecido un 1,6%, pero sus “nóminas” apenas lo harán un 0,25%|| La caída del poder adquisitivo es de 11€ al mes de promedio
Un grupo de pensionistas juegan una partida de dominó.
Los pensionistas de Lleida perderán de nuevo el próximo año poder adquisitivo, en este caso valorado en unos 15 millones de euros. La inflación hasta el mes de noviembre, dato utilizado en principio para la revalorización, se ha elevado a un 1,6%, pero las “nóminas” de los mayores apenas se revalorizará un 0,25%, el mínimo establecido por la ley aprobada en la anterior legislatura con la mayoría absoluta del PP.
Los últimos datos oficiales sitúan la pensión media en la provincia en 810,76 euros al mes, por lo que la revalorización apenas representará un par de euros, cuando si se aplicara el incremento de los precios debería ser de casi 13 euros. Es decir, que la prestación media en la provincia pierde prácticamente 11 euros mensuales de poder de compra. Estamos hablando de unos 153 euros anuales, teniendo en cuenta que los mayores tienen catorce pagas.
La prestación media apenas subirá dos euros mensuales el próximo año, un 0,25 por ciento, el mínimo legal
La provincia tiene en la actualidad 98.384 pensionistas, con lo que el gasto mensual en estas prestaciones en Ponent asciende a 79,76 millones, lo que arroja casi 1.117 para el conjunto del ejercicio. La revalorización de un cuarto de punto porcentual incrementa el gasto en 2,79 millones, mientras que si se aplicara la inflación real registrada hasta noviembre sería necesario que la Seguridad Social incrementara su gasto en 17,86 millones en las comarcas de Ponent.
En el conjunto del Estado, la pérdida de poder adquisitivo para el colectivo de los pensionistas y jubilados se cifra en 1.870 millones de euros.
Entretanto, los partidos políticos que integran la Comisión del Pacto de Toledo debaten aumentar los ingresos de la Seguridad Social con un destope o subida de las bases máximas de cotización y con medidas impositivas concretas que ayuden a financiar las pensiones.
Actualmente la base máxima de cotización representa 4,5 veces la base mínima, la pensión máxima supone el 80% de la base máxima y el 92% de los asalariados tiene una remuneración inferior al tope máximo de cotización. Son datos de un informe de Empleo al que ha tenido acceso EFE y que señala que si se aumenta anualmente un 2 por ciento la base máxima de cotización (hasta llegar a un 10 por ciento en cinco años) y no se incrementara la pensión máxima, la relación entre ambas bajaría del 80 por ciento al 73,4 por ciento, por lo que avisa que afectaría a la contribución del sistema.
