EMPLEO ANÁLISIS
La reforma laboral se salda con más empleo pero salarios en declive
En la provincia hay casi 10.000 parados menos y 8.700 cotizantes más en estos seis años || Los precios han subido en cinco años un 4,7% y el sueldo medio, un 1,63%
La reforma laboral aprobada por el PPP hace ahora seis años fue una de las medidas “estrella” del Gobierno de Mariano Rajoy en los momentos más duros de la crisis y al hacer balance destaca que si bien se ha reducido el desempleo y se ha recuperado cotizantes a la Seguridad Social, los salarios han sufrido un fuerte descenso en poder de compra. Además, los sindicatos alertan de que el empleo que se ha creado dista mucho de poder calificarse de calidad, al destacar la contratación eventual y los puestos de trabajo a tiempo parcial, en muchos casos indeseados por parte de quien los acepta al no encontrar otra ocupación.
En el caso de la provincia de Lleida, el balance de estos seis años de reforma arrojan un descenso de 9.954 personas inscritas como parados en el Servei Català d’Ocupació entre febrero de 2012 y enero de este año (ultimo mes con registros oficiales). En estos momentos, el número de leridanos que busca empleo sin encontrarlo se sitúa en 22.301 personas, frente a las 32.225 de hace seis años. En cuando a la afiliación a la Seguridad Social, se ha recuperado en 8.647 en el mismo período. Los informes del ministerio de Empleo que dirige Fátima Báñez apuntan que en este tiempo se ha pasado de 181.529 a 180.176 cotizantes.
El Gobierno central y el PP destacan la recuperación del empleo y los sindicatos, el deterioro de condiciones
La reforma que el PP aprobó en febrero de 2012 abarató el despido e impactó en la negociación
Estos registros son los que destaca de forma especial el Ejecutivo popular como lo que considera grandes logros de la reforma laboral. Pero tras ellos existen otros datos que demuestran que la salida de la crisis aún está lejos para muchos trabajadores, o al menos buena parte de ellos. Así lo constatan otros datos relevantes, en este caso los de salarios reales que elabora la Agencia Tributaria con la información de las declaraciones fiscales. En este caso, solo se puede analizar la evolución hasta 2016, porque aún no están disponibles los del pasado ejercicio. En 2012, el salario medio en la provincia se situaba en 17.231 euros anuales. En 2016, la cifra se elevó a 17.512 euros, lo que representa un aumento del 1,63%. Sin embargo, en este mismo período, el Instituto Nacional de Estadística calcula que el Índice de Precios al Consumo se incrementó en España en un 4,7%, lo que pone de manifiesto la caída del poder de compra de las personas que viven de una nómina en las comarcas de Ponent.
Detrás de estos datos se sitúa lo que, dicho en palabras técnicas, se califica como “devaluación” salarial, o lo que es lo mismo, recortes de sueldos en muchas empresas, además de las congelaciones que afrontan las plantillas de otras. Estos casos diluyen, por decirlo de alguna forma, las subidas que han registrado los colectivos que han conseguido la mejora de sus emolumentos. Pero tras estas cifras también se encuentran dos características que han llegado de la mano de las diferentes reformas laborales. Por una parte, se aprecia un incremento en el número de personas con contratos eventuales. En este caso, pese a que no existen datos provinciales, UGT afirma que en el conjunto del Estado “la tasa de temporalidad ha escalado hasta el 26,7% en 2017, la más alta desde 2008, y 4,8 puntos más que a principios de 2013”. Por otra, el índice de precariedad elaborado por Eurostat señala que el 56,8% del empleo creado en España es precario frente al 22% en el conjunto de la Unión Europea.
Entre las medidas más importantes de la reforma laboral del PP destaca que rebajó la indemnización en caso de despido improcedente al pasar de 45 a 33 días por año trabajado. Además, facilita a las empresas el despido por causas económicas, que es procedente y se salda con indemnizaciones de 20 días por año. También facilita al empresario la modificación unilateral de las condiciones de trabajo, salario incluido y ha impactado en la negociación de convenios.