Bruselas amenaza con un recorte de un 10% de ayudas a los payeses

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió ayer que será necesario recortar los fondos de la Política Agraria Común (PAC) y los de cohesión en el próximo presupuesto de la Unión Europea, que abarcará de 2021 a 2027, para poder financiar otras prioridades, como la defensa de fronteras, la transformación digital o la investigación. En la práctica, Bruselas calcula que podría provocar una reducción media de los ingresos de los agricultores y ganaderos del 10% en algunos países. Hablamos de unas primas que son claves para cerca de veinte mil payeses en la provincia. En concreto, el sector recibió en 2016, 163 millones del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Ese año cobraron algún tipo de ayuda 19.936 beneficiarios, lo que representa un promedio de 8.176 euros por perceptor. Sin embargo, no llegan a todos los payeses y, por ejemplo, los productores de porcino carecen de ayudas directas, al igual que los fruticultors.

En el presupuesto para el periodo 2014-2020 la UE asignó a España 37.400 millones de los fondos estructurales y de inversión, mientras que los payeses recibirán 45.000 millones.

Solo el 23% de las granjas de producción de leche habrían cerrado sin pérdidas de no cobrarlas

Con respecto a la PAC, Bruselas plantea tres escenarios que van desde mantener el presupuesto actual para siete años, de 400.000 millones, a recortes del 15% y del 30%.

En los fondos de cohesión también baraja desde mantener la situación, recortar el presupuesto 95.000 millones (dejaría a Catalunya al margen y en España sólo se concederían a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia) o recortarlos de tal modo que sería todo el Estado el que perdería la ayuda a la cohesión.

Fondos claves para sectores como el cereal o el vacuno Las ayudas de la PAC son claves para que algunos sectores puedan cuadrar sus cuentas. Por ejemplo, en 2016 la mitad de los ganaderos de vacuno de leche de la provincia consiguieron cerrar sin pérdidas gracias a las primas. Un informe de la conselleria de Agricultura calcula que sin estas ayudas solo el 23 por ciento de las granjas podrían haber esquivado los números rojos. Las primas también son capitales para los cerealistas, en un momento como el actual en el que acarrean ya al menos dos campañas con precios en los mercados claramente por debajo de los costes de producción. Pese a todo, los cerealistas advierten que las ayudas por explotación son mínimas en Lleida frente a los grandes latifundios y que muchos de estos productores no podrían vivir en la provincia si no complementaran ingresos con otras producciones o actividades.