TRANSPORTES BALANCE DE UNA DÉCADA
El AVE a Barcelona ha beneficiado a Lleida, pero sin llegar a cumplir las expectativas
Usuarios e instituciones destacan que facilita trabajar en la capital catalana sin cambiar de residencia y ha ayudado a captar empresas || Ha transportado a más de 5 millones de viajeros entre ambas ciudades
El 20 de febrero de 2008, un convoy del AVE unió por primera vez Lleida y Barcelona en menos de una hora de viaje. Hoy se cumplen 10 años de este estreno y empresarios, administración y viajeros hacen un balance positivo de un servicio que ha transportado a más de 5 millones de personas entre la capital de Ponent y la Ciudad Condal y 85 millones entre Barcelona y Madrid. “La alta velocidad y su conexión con Barcelona supuso un elemento vital para la comunicación en Lleida: sin el AVE el parque científico de Gardeny hubiera sido imposible”, destaca el teniente de alcalde, Rafael Peris. “Permitió que muchas empresas se instalasen en Lleida por sus comunicaciones y que muchos leridanos con trabajo en Barcelona pudieran ir y volver el mismo día sin la necesidad de mudarse”, recalca.
Precisamente, este último caso es el de Gerard Chalons. “Desde 2009 utilizo el Avant porque trabajo en Barcelona y lo uso cada día. En este sentido, la alta velocidad me ha cambiado la vida, ya que de no haber pasado por Lleida me habría visto obligado a mudarme”. Aún con todo, Chalons también critica que “se debería mejorar la flexibilidad de los abonos, ya que así los utilizaría más gente y el coste del viaje en general sería más barato”. Esta opinión es compartida por otro usuario diario de la alta velocidad como Marc Lana, que también vive en Lleida y trabaja en Barcelona. “Estaría bien poder utilizar trenes AVE para el Avant, así se llenarían los trenes y se reducirían los costes”. A su vez, destaca que esas dos horas diarias en tren “me permiten hacer mis cosas, como ver series, estudiar, avanzar faena... son dos horas que tienes para tí”, destaca Lana. Los empresarios también valoran positivamente el impacto del AVE en Lleida, aunque reconocen que las expectativas iniciales eran mucho más mayores, como por ejemplo que vecinos de Barcelona y sus alrededores vendrían a vivir a Lleida y se incrementaría la construcción de pisos. “Nos puso en el mapa, supuso un gran avance, las expectativas eran muy altas, pero el balance es muy positivo”, dice Pilar Pallàs, presidenta de los promotores leridanos. A su vez, el presidente de la Cámara de Comercio, Joan Simó, valora que “no pensábamos que la crisis afectara tanto a las previsiones. El AVE ha beneficiado a los ciudadanos y empresas leridanas, pero no tanto como se esperaba”. Desde la Federación de Comercio, su presidenta, Maria Rosa Eritja, dice que el AVE “nos dio rapidez y calidad de vida y nos conectó con otras ciudades, pero las expectativas fueron muy altas y que parase en Tarragona nos perjudicó empresarialmente”.