FISCALIDAD IMPUESTOS
La hacienda catalana justifica los tipos del IRPF por el déficit fiscal
El secretario del fisco catalán se abre a una posible mejora, en especial a las rentas bajas y medias || La Agencia Tributaria catalana recauda 3.254 millones en 2017
El secretario de Hacienda de la Generalitat, Albert Castellanos, indicó ayer que, si la balanza fiscal de Catalunya fuera tan “favorable” como la de otras comunidades autónomas, el erario público catalán no necesitaría tener tantos ingresos y los tipos del IRPF se podrían rebajar. En este sentido, reconoció que, en la actualidad, los tipos que pagan vía esta impuesto las rentas bajas y medias en Catalunya se sitúan en el 12%, por encima de la media estatal. De hecho, como reveló el lunes un informe del Consejo General de Economistas, estos contribuyentes son los que más pagan vía IRPF en el conjunto del Estado. “Es cierto que esto puede crear una cierta sensación de injusticia entre los contribuyentes catalanes con rentas medias y bajas”, señaló. No obstante, Castellanos, en el marco de una conferencia sobre economía colaborativa celebrada en la Universitat de Lleida apuntó a que se podría plantear una reducción de los tipos marginales mínimos que pagan estos contriubyentes a través de este tributo. En otro orden de cosas, los ingresos procedentes de los tributos propios y cedidos gestionados por la Agencia Tributaria catalana alcanzaron en 2017 los 3.254 millones de euros, lo que significa un incremento del 12,35% en comparación con el ejercicio anterior. Igualmente, esta cantidad es un 5,22% superior a la prevista inicialmente por la Generalitat en sus presupuestos para 2017, sin tener en cuenta los impuestos que han sido anulados por el Tribunal Constitucional. Desde la conselleria de Economia, explicaron que la subida del 17,89% en el impuesto de transmisiones, como reflejo de la dinamización del mercado inmobiliario, fue, en parte, la responsable de este aumento en la recaudación. En este sentido, por medio de este tributo, la hacienda catalana ingresó 193 millones más de lo previsto durante el año pasado, lo que arroja un grado de ejecución del impuesto del 110,99%.