LABORAL BALANCE
Uno de cada tres leridanos cobra de las arcas públicas un sueldo, paro o pensión
Su número disminuye en 3.600 personas respecto a las cifras de hace cinco años
La mejora de la situación económica, con el descenso de desempleados, y el recorte de las plantillas de las administraciones públicas ha reducido en 3.600 las “nóminas” de leridanos que cobran de los presupuestos públicos en los últimos cinco años. Uno de cada tres cobra de las arcas públicas una nómina, paro o pensión.
Los ingresos de 143.236 leridanos dependen en alguna medida de los presupuestos públicos, dado que reciben mensualmente su nómina como empleado de alguna de las administraciones, cuentan con una pensión pública sea esta contributiva o no, cobran algún tipo de ayuda como desempleado o sus ingresos provienen de la Renta Mínima Garantizada, lo que popularmente se conoce como el salario social. Esto supone uno de cada tres del total de la población de la provincia, más de 434.000 personas. Pese a lo abultado de la cifra, es inferior a la registrada hace 5 años, cuando aún en plena crisis económica eran 146.836 las “nóminas” que salían del erario público. El descenso, de 3.600 personas, representa una caída del 2,45%.
La reducción se explica fundamentalmente por la caída del paro y de las personas que cobran algún tipo de ayuda, que se ha reducido desde 22.441 hasta 14.046 desocupados. También se ha rebajado el número de empleados públicos, debido a una política de casi nula generación de puestos en las administraciones y, además, al hecho de que no se han venido amortizando bajas. Ahora hay 23.623 empleados públicos frente a los 24.450 de hace cinco años.
El número de nóminas o prestaciones públicas supera las 143.000 en la provincia
Las empresas privadas y los autónomos representan hoy casi 156.000 afiliados
Frente a estas bajadas, han repuntado el número de pensionistas contributivos como consecuencia del aumento de la esperanza de vida. Llegamos a las 98.384, frente a las 94.872 de hace un lustro. Hace cinco años, asimismo, había en Lleida 1.354 rentas mínimas de inserción, que hoy serían el equivalente a las 2.092 rentas mínimas garantizadas que registran los últimos datos públicos de la Generalitat. El resto de las “nóminas” que se cubren vía presupuestos de las administraciones corresponden a pensiones no contributivas y asistenciales, según datos del ministerio de Empleo, que superan en total las 3.500.
Las empresas privadas vuelven a ser el origen de la mayoría de ingresos La dura recesión que se inició en el año 2008 fue deteriorando la economía de tal manera que se tradujo en que las personas que cobraban pensiones, ayudas públicas o sueldos de la Administarción superaran a aquellos que recibían sus ingresos de salarios de empresas privadas en la provincia. La mejora de la economía ha vuelto a situar a estas compañías privadas en el primer generador de ingresos de las familias de la provincia. En estos momentos, hay 155.850 afiliados en las comarcas de Ponent que cotizan por este empleo privado, sean trabajadores del régimen general o correspondan al sector de autónomos. Esta cifra corresponde al total de los afiliados (179.473) una vez restados los 23.623 empleados públicos.
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