El riesgo de daños por heladas desciende tras una segunda noche de guardia en las fincas

El riesgo de pérdidas en la producción de frutales por heladas desciende después de que los payeses se mantuvieran en la madrugada del miércoles al jueves de nuevo en guardia por las bajas temperaturas. El viento, por una parte, y un cielo nublado, por otra, frenaron que las temperaturas se derrumbaran de forma muy acusada, aunque se volvieron a dar casos de cifras en negativo en poblaciones frutícolas tanto del Segrià como la Noguera, el Pla d’Urgell y Les Garrigues. Por ejemplo, según el Meteocat, las temperaturas cayeron a 2,9 grados negativos en Tornabous, mientras que en Golmès se contabilizaron -2,6, en Seròs se registraron -2,3, en Alguaire bajó a -2 y en La Granadella se llegó a -1,8.

Con todo, no se acabaron a cumplir las previsiones más agoreras, que advertían de que el frío podía tener efectos mucho más devastadores que en la noche del martes al miércoles. En Corbins y Benavent, por ejemplo, donde los payeses pusieron en marcha los sistemas de riego por aspersión la primera noche, en la segunda consideraron que no era necesario. En otros municipios, como Albesa, sin embargo, el riego por aspersión volvió a trabajar toda la noche.

De momento no se pueden cuantificar los posibles daños causados por el frío. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la floración en los próximos días, aunque ayer ya se podía apreciar que en algunas variedades había flores muertas.

Desde la conselleria de Agricultura apuntan que las heladas pueden traducirse en un aclarado natural de los árboles. Pese a ello, fuentes de los agricultores advierten que en algunas zonas y en especial en variedades más sensibles al frío puede acabar registrándose un descenso cosecha a tener en consideración. Asimismo, insisten en sus quejas por la elevada franquicia del seguro en caso de heladas, que es de un 30% para pólizas de explotación, según las fuentes.

Por otra parte, los agricultores afirman que las fechas de producción de la fruta este año vuelven a la normalidad tras el adelanto del pasado año. Aunque en el caso de las cerezas sí se aprecia un ligero retraso en la situación.