COMUNICACIONES LEGISLACIÓN
Los transportistas de Lleida censuran el plan de Francia de imponer una tasa a camiones
Denuncian que como país periférico, se verían gravadas todas las exportaciones || El Gobierno de Macron confía en poner en marcha esta nueva tasa, aún por concretar, en el año 2020
Los transportistas de Lleida ven con preocupación el proyecto del Gobierno francés de imponer una nueva tasa a los camiones que circulan por las carreteras del país, un dispositivo concebido en particular para gravar a los extranjeros. La secretaria general de la Asociación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera (Asotrans), Sílvia Llobet, criticó que se trataría de un coste más para las empresas y denunció que como “país periférico siempre nos tocará pagar por cualquier viaje internacional, tanto en el caso de un envío a Francia como a cualquier otro país europeo”.
La ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne, llevará su proyecto al Parlamento en las próximas semanas con la máxima de que todos los camiones que utilizan las infraestructuras de transporte contribuyan a su financiación. Para su aplicación práctica habrá que esperar al menos a 2020, según la ministra, que admite que están por definir sus modalidades y cuantía, algo que tiene intención de debatir en particular con las empresas francesas del transporte. Con todo, espera que represente varios cientos de millones de ingresos. El pasado mes de enero, un rotativo galo afirmó que los planes del Ejecutivo de Macron confiaban en la creación de un impuesto a los camiones para recaudar del orden de 550 millones.
El transporte de Lleida advierte de las dificultades de trasladar el incremento de costes al cliente
Llobet dijo que no sabe si se tratará de un pago que dependerá de los tramos recorridos, al estilo del peaje de autopistas, o de tiempo, como puede ser una viñeta mensual, trimestral o anual, por ejemplo. En Austria y en Suiza, recuerda Llobet, ya existen por tiempo. Como con otros incrementos de costes, la secretaria de la patronal del transporte se lamentó de la dificultad de trasladarlos al cliente. En esta línea, dijo que en otros países, precisamente como ocurre en Francia, es obligatorio traspasar al cliente los costes de los peajes en las facturas. Se quejó de que en España el sector reclamó una medida similar pero que fue denegada por la Administración. El año pasado, el entonces conseller de Territorio, Josep Rull, pretendió fijar las bases del nuevo modelo de gestión viario, conocido como la viñeta en Catalunya. Este sistema, que preveía poner en marcha en enero de 2019, “permitiría la liberación de unos 300 millones de los recursos presupuestarios y redundaría en una mayor inversión en la red viaria y la renovación del parque de vehículos públicos”, según el Govern, proyecto censurado por el transporte.
Apuesta por pagar con los impuestos de carburantes la mejora de las vías
Sílvia Llobet abogó ayer porque se destinen ingresos fiscales de los carburantes para garantizar el mantenimiento de las vías y contribuir así a la seguridad en las infraestructuras. Así lo planteó en respuesta a las grandes constructoras, que abogan por mantener los peajes en las autopistas y que calculan que la supresión de los mismos en la media docena de autopistas que terminan su plazo de concesión en los próximos años supondría un coste de unos 450 millones de euros al año para las arcas públicas. Llobet considera que la liberación de los peajes supondría que un mayor número de conductores utilizaría las autopistas actuales y que el dinero de mantenimiento al que aluden las constructoras agrupadas en Seopan se podría financiar con impuestos a los carburantes. La secretaria general de Asotrans en Lleida fue muy crítica con el actual modelo de concesionarias que, dijo, “siempre ganan”.