Un centenar de leridanos exigen pensiones dignas y los sindicatos amenazan con huelga

Un centenar de leridanos convocados por CCOO y UGT se concentraron ayer al mediodía ante la subdelegación del Gobierno central en la capital del Segrià para exigir unas pensiones dignas. En este sentido, el responsable sectorial de CCOO en Ponent, Francesc Bademunt, explicó que “siguen movilizándose para protestar por la insuficiente subida de las pensiones”. Bademunt aseguró que “desde 2013, cuando se aprobó la reforma de las pensiones del Partido Popular, hemos perdido más de un 25% de poder adquisitivo”. Por eso, denunció que los aumentos aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy son un “maquillaje simbólico” de cara a las elecciones municipales de 2019 y reivindicó que la “solución ideal” sería revincular la revalorización de las pensiones a la subida del IPC. En la misma línea, la secretaria de Organización de UGT en las comarcas de Lleida, Demelsa Mateos, indicó que vuelven a salir a la calle porque “no ha habido ningún cambio por parte del Gobierno y consideramos irrisorio el incremento del 0,25% para nuestros pensionistas” porque “la vida se está encareciendo mucho”. Igualmente, Mateos denunció que el Gobierno central no revaloriza realmente las pensiones porque cumple con el mínimo porcentaje que le exige la legislación vigente. “Están obligados a hacerlo, no les queda otra”, apuntó. Entre los pensionistas que acudieron a la llamada de los sindicatos, la tónica general era de hartazgo e indignación. A este respecto, Teresa, una jubilada de Lleida, afirmó estar “hasta el moño” de las mentiras del Gobierno y mostró su preocupación por el futuro del sistema público de pensiones. Exactamente igual que Leonardo, también vecino de la capital, que vaticinó que las generaciones venideras “no tendrán pensión” y manifestó su indignación porque la gente “sigue votando a ladrones”.

Por su parte, Barcelona congregó la marcha más multitudinaria de todas, con más de 2.000 participantes que recorrieron Via Laietana. Montse Ros, portavoz de CCOO, no descartó la convocatoria de una huelga general para forzar al Gobierno central a reformar el sistema de pensiones, pese a reconocer que “todavía queda lejos”. El líder de UGT en Catalunya, Camil Ros, defendió que las pensiones mínimas fueran, como mínimo, de 1.000 euros.

Rajoy ve necesario un gran pacto para asegurar el futuro de las pensiones El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, manifestó ayer que es “urgente y necesario” un pacto de Estado, al margen de la “lucha partidista”, para garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones. En este sentido, reivindicó la subida de un 3% de las pensiones mínimas y de las de viudedad. Igualmente, afeó a los socialistas que ahora quieran darle lecciones cuando ellos son el “principal responsable” de la crisis en España. Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insistió en la implantación de un impuesto a la banca como “acto de justicia social y fiscal” que sirva para cubrir el déficit de la Seguridad Social y ayudar a mantener el sistema.