LABORAL PRIMERO DE MAYO
La crisis aún deja una factura de 13.000 puestos de trabajo destruidos en Lleida
Los sindicatos exigen mejorar la calidad del empleo y poner fin a la brecha de género
Varios cientos de leridanos, 350 personas según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer con motivo del 1 de Mayo para reivindicar empleo, salarios y pensiones dignas. Todo ello transcurridos diez años del inicio de la crisis económica y que ha dejado en la provincia una grave factura en términos de empleo, con la destrucción de más de 13.000.
Diez años de crisis económica se ha traducido en la provincia en la destrucción de 13.145 puestos de trabajo en las comarcas de Ponent, dado que los trabajadores afiliados a la Seguridad Social han descendido desde los 194.479 a los 182.046 actuales. Además, como publicó SEGRE ayer, los salarios siguen sin remontar y se sitúan a niveles de hace una década. Todo ello unido al deteriorio en las condiciones laborales en muchas empresas y el incremento de los contratos eventuales, precarios y a tiempo parcial. En este contexto, CCOO y UGT convocaron cientos de personas en la marcha del 1 de mayo que recorrió el centro de la capital del Segrià, desde la Plaza del Treball hasta la de la Pau. En un ambiente festivo y coreando lemas como “salario sí, miseria no” o “no és abús, és violació”, los manifestantes reivindicaron mejoras en los salarios y en las pensiones, el fin de la brecha de género y el rechazo a la sentencia de “La Manada”, la secretaria general de CCOO en Lleida, Cristina Rodríguez, indicó que las mujeres y los jóvenes son los que más sufren la precariedad, y criticó que, mientras que la economía crece, los trabajadores pierdan poder adquisitivo. “En Lleida, las mujeres cobramos un 28,8% menos, el 14% de los trabajadores son pobres y hay 22.501 desempleados”, denunció. Además, dijo que la defensa de las pensiones públicas pasa por reforzar el estado del bienestar y derogar la reforma laboral para atajar el déficit de la Seguridad Social. Rodríguez también reivindicó un trabajo “digno” para los trabajadores de la fruta y puso en valor las movilizaciones que impulsaron la firma, en abril, del convenio del sector de la limpieza. Por su parte, José Luis Aguilà, secretario general de UGT en Ponent, puso el foco en acabar con los “infrasueldos” que generar la “esclavitud moderna”, como la de las falsas cooperativas y la de los jóvenes obligados a emigrar en busca de oportunidades.