Aumentan los derechos de los viajeros que contratan paquetes combinados
La Unión Europea impone nuevas normas a partir del 1 de julio
Los derechos de los consumidores de paquetes combinados y de los viajeros que contraten varios servicios en una misma web o punto de venta estarán más protegidos a partir del 1 de julio gracias a la nueva normativa de la Unión Europea. Además de los paquetes de vacaciones tradicionales, las nuevas normas también protegen a los consumidores que contratan viajes combinados de todo tipo, incluidas las vacaciones personalizadas en las cuales el viajero escoge diferentes elementos desde un único punto de venta, tanto si este es en línea como si no. Las nuevas normas también incluyen protección para servicios de viaje vinculados, que son aquellos en que el consumidor contrata varios servicios de viaje a un punto de venta, todo y que en procedimientos de reserva separado, o bien cuando, después de haber contratado un servicio en una página web se lo invita a contratar otro en un sitio web diferente.
La comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Vӗra Jourová, ha explicado que reservar las vacaciones en línea es fácil, "pero si alguna cosa va mal quieres estar seguro de que estarás plenamente protegido". "Hemos adaptado las normas sobre paquetes de viaje a la era digital y a las nuevas maneras de contratar las vacaciones", ha añadido.
Las nuevas normas beneficiarán a los consumidores con información más clara para los viajeros, reembolso y reparación en caso de quiebra, normas claras sobre la responsabilidad, refuerzo de los derechos de cancelación, alojamiento si el viaje de vuelta no se puede hacer como estaba previsto y asistencia a los viajeros.
En julio de 2013 la Comisión Europea hizo una propuesta por ampliar la protección que ofrecía la Directiva de la UE sobre paquetes de viajes de 1990 y el Parlamento Europeo y los Estados miembros la adoptaron formalmente en noviembre de 2015. Estas nuevas normas tenían que estar invertidas a la legislación de los Estados miembros el 1 de enero de 2018. Desde el 1 de julio, la normativa es aplicable a todos los Estados miembros.