COMERCIO INTERNACIONAL
El libre comercio con Japón beneficia a la agroindustria
La catalana se ahorrará 12,5 millones en aranceles || La provincia de Lleida exporta a este mercado 14 millones al año
Imagen de los camiones que estaban estacionados ayer en La Panadella.
El tratado de libre comercio suscrito este martes en Tokio entre Japón y la Unión Europea permitirá a la industria agroalimentaria catalana ahorrar 12,5 millones de euros, según los datos del Área de Conocimiento y Estrategia de Prodeca, por la desaparición de gran parte de los aranceles vigentes con la cuarta economía mundial después de EEUU, la zona euro y China. La nueva zona de libre comercio contará con cerca de 640 millones de consumidores que representan aproximadamente un tercio del producto interior bruto mundial. Japón es el segundo destino de productos agroalimentarios catalanes de fuera de la UE, después de China, y el séptimo mundial. Desde Catalumya, el año 2017, se exportaron 105.000 toneladas en mercancías agroalimentarias por un valor de 341 millones de euros. Estas cifras representan un incremento de más del 110%, tanto en volumen como en valor, en los últimos 5 años. En cuanto al número de empresas, 576 en 2017, el aumento en ese mismo periodo ha sido del 40%. En el caso de Lleida, las exportaciones al país nipón superaron ligeramente el año pasado los 14 millones de euros. Estuvieron capitaneadas por aceites (5 millones), semillas oleaginosas (2,8 millones), y zumos y otros derivados hortofrutícolas (2,6)
Según el departamento Agricultura, los sectores de los vinos y cavas serán los primeros beneficiados por el acuerdo ya que verán cómo desaparecen los costes arancelarios de forma inmediata. Una vez entre en vigencia el acuerdo, el 2019, se pasará del 15% al ??0%, mientras que el sector porcino, con unos aranceles del 4,3% de media, pasará también a prácticamente el 0%, como avanzó SEGRE ayer. En cuanto al vacuno y los quesos, que actualmente afrontan aranceles del 38,5% y el 29,8%, respectivamente, verán reducidos los costes en esta partida de forma gradual en 15 años hasta llegar al 0%, mientras que los exportadores catalanes de pasta, chocolate, productos a base de cacao, dulces y galletas reducirán al 0% los gastos arancelarias en el transcurso de los próximos diez años.
