Solo el 47% de los ocupados de Lleida tiene un contrato fijo y a jornada completa

La crisis económica ha dejado un huella importante en el mercado laboral de Lleida. No solo hay menos personas ocupadas, sino que además ha crecido el peso de la contratación eventual y de personas que solo cuentan con un puesto de trabajado a tiempo parcial. Así lo ponen de manifiesto los datos de contratación del ministerio de Trabajo. En estos momentos, con datos del mes de junio, apenas un 46,62% de los contratos en vigor en la provincia son de personas con un acuerdo indefinido con sus empresas, frente al 50,74% del mismo mes de 2008, año en el que se considera que comenzó a notarse la última recesión global de la economía.

En estos momentos hay un total de 137.371 personas que tienen un contrato laboral en la provincia, cuando hace una década la cifra se elevaba a 141.497. Es decir, que la primera consecuencia de la recesión es que hay 4.126 personas menos trabajando por cuenta ajena. Si este dato es preocupante, no lo es menos el deterioro de la calidad en el empleo. Hace diez años eran 71.801 las personas con una jornada laboral de ocho horas y que, además, contaban con una relación estable con sus empresas. En estos momentos son 64.045, lo que representa un descenso de 7.756 personas. Es decir, lo que más se ha destruido es trabajo fijo en las comarcas de Ponent. Paralelamente, ha crecido el empleo indefinido pero a tiempo parcial, que hoy pesa un 11,81% sobre el total de la contratación, con 16.236 trabajadores, frente al 9,95% y 14.086 trabajadores hace diez años.

La contratación eventual a tiempo completo ha bajado en la década, de 34.328 a 30.201. Pero ha repuntado quienes no solo tienen un contrato inestable y que solo tienen empleo por unas horas. Los eventuales a tiempo parcial son hoy el 10,89% de los contratados (14.964) frente al 7,69% de junio de 2008 (con un total de 10.892 trabajadores en Lleida).

El resto de los contratados corresponden o bien a la figura de los fijos discontinuos ((3.201 en junio pasado frente a los 2.067 de hace una década) o a la figura que el ministerio de Trabajo sitúa en el capítulo de “otros”, en los que se podrían encontrar, por ejemplo los de relevos.

La calidad en el empleo, una de las asignaturas aún pendientes Las grandes cifras macroeconómicas demuestran una recuperación de la economía, pero está claro que esta no ha llegado con la misma fuerza a las economías de las familias. Hay varias asignaturas pendientes. La primera, recuperar el nivel de empleo previo a la recesión y disminuir las cifras del paro. Pero la segunda es recuperar e incluso mejorar la calidad de los puestos de trabajo que se crean. Contar con un empleo fijo es clave para que los trabajadores individuales o las familias puedan tomar decisiones de futuro, desde la compra de una vivienda a otras inversiones. Hablamos de consumo, una clave para la marcha de la economía.