Llet Nostra tiene granjas en lista de espera y facturará 22 millones este año

La láctea Llet Nostra tiene lista de espera de ganaderos que quieren entrar a formar parte de la empresa, creada en 2003 por el sector cooperativo, e incorpora productores en la medida que equilibra producción con ventas. Así lo explica la empresa, que este año espera alcanzar los 22 millones de euros de facturación.

“Llet Nostra está compuesta por 145 granjas con otras tantas familias ganaderas detrás en un proyecto que es todo lo contrario a la crisis, dado que crecemos a un ritmo de un 5% anual en ventas y es líder en Catalunya en el mercado de la venta de leche en brick”. Esta es la definición que hace de la empresa su presidente,Jordi Riembau. Nacida en 2003 para valorizar la producción de los socios ganaderos vivió hace casi un año un cambio importante cuando uno de sus socios, la cooperativa de Campllong decidía abandonar el proyecto para vender su producción a una gran cadena de distribución para su marca blanca y Lletera de Mollerussa se disolvía porque varios de sus socios seguían el mismo camino. Hoy nadie habla de marcharse sino todo lo contrario, según su presidente, que explica que tienen lista de espera de granjas que quieren incorporarse a la empresa en toda Catalunya, también en Lleida. Pero apuestan por mantener el equilibrio entre producción y ventas y las nuevas entradas dependerán de mantener esta regla.

Años atrás, con Campllong, producían 60 millones de litros de leche anuales, de los que envasaban la mitad con su marca y el resto la vendían tal cual. Hoy, sacan al mercado 31,5 millones de litros, todos de Llet Nostra.

En estos momentos, “la producción la aporta la cooperativa del Cadí, con sus noventa socios, y la del Baix Empordà, que recoge leche en siete comarcas catalanas, entre ellas el Pla d’Urgell, donde tenemos cuatro socios. Así, Lleida representa en estos momentos el 15% de la producción de leche”, explica Riembau.

La facturación del año pasado año alcanzó los 21,5 millones de euros y la previsión para este ejercicio es incrementarla hasta los 22. Todo su negocio está en Catalunya porque una de sus señas de identidad es ser un producto de proximidad. Vender fuera significaría tener que contar con socios de la nueva zona. Su producto estrella es la leche en brick, pero cuentan con otros formatos, como la botella además de yogures y otros postres, línea que podrían ampliar además de entrar en las leches sin lactosa.

Cuarta generación al frente de Can Jan de Castellnou de Seana

La granja Can Jan, de Castellnou de Seana, es un ejemplo de saga de familia de ganaderos que cuenta ya con la cuarta generación incorporada a la explotación. Fran y Agustí Galitó son padre e hijo y se mantienen al frente del negocio mientras que Francisco, el patriarca, no puede evitar visitar la granja de vez en cuando, un negocio que puso en marcha su progenitor. Precisamente es el interés por continuar con el negocio del más joven de todos lo que garantiza el futuro, dado que estuvieron a punto de dejar la producción de leche y hoy, por el contrario, están en un proceso no solo de recuperación sino de crecimiento dentro de Llet Nostra. Ahora cuentan con un centenar de animales, de los que cuarenta son aptos en estos momentos para el ordeño. Además, la fami l ia combina la producción ganadera con la agrícola, fundamentalmente de cereales y forrajes en fincas propias, según explica el patriarca.

DONACIÓN AL BANC DELS ALIMENTS Llet Nostra donó ayer 1.000 litros de leche al Banc dels Aliments de Lleida. Joan Ramon Saura y Juanjo Pemán, presidente y secretario del Banc recibieron personalmente la leche de manos del presidente de Llet Nostra, Jordi Riembau, y los socios leridanos de Can Jan, de Castellnou de Seana, Can Piqué de Vallfogona de Balaguer, Can Guardiola de Bellvís, y Can Arbuna de Artesa de Lleida