Más de 4.300 científicos e intelectuales firman un contrato fuera de Ponent

La provincia de Lleida cuenta con científicos e intelectuales en varios centros de investigación dentro y fuera de nuestras fronteras, con cargos directivos e investigadores de primer nivel. El año pasado, más de 4.300 técnicos de este sector firmaron un contrato de trabajo fuera de Ponent, una cifra que ha aumentado un 12% en dos años.

Lleida no solo exporta productos agroalimentarios, sino que también lo hace con el talento de los científicos e investigadores que cada año firman un contrato fuera de las fronteras de Ponent, una cifra que ha ido en aumento año tras año. Sin embargo, esto no ha impedido que varios leridanos hayan llegado a cargos directivos en centros de investigación y que formen parte de estudios de primer nivel, ya no solo en el campo de la medicina, sino también en la ecología marina o en la tecnología médica. Algunos apuntan a la falta de financiación y, otros, simplemente, a que las oportunidades nacen en cualquier lugar y que, para crecer profesional y personalmente, hay que aceptarlas aunque sea lejos de casa.

Según el último informe del Servicio Público de Empleo del ministerio de Trabajo, un total de 4.346 técnicos y profesionales científicos e intelectuales leridanos firmaron un contrato laboral fuera de las comarcas de Ponent, lo que supone un aumento del 7,5% respecto a 2016 y del 12% desde 2015, cuando se fueron a trabajar más de 3.800 científicos fuera de Lleida. Una cifra a la que debe añadirse los contratos que se firman en el extranjero. Este informe destaca que más del 30% de los contratos que firman estos profesionales implica un traslado fuera de Lleida. La cifra de los investigadores leridanos que deben “emigrar” para poder trabajar ha ido en aumento en los últimos años debido, en parte, al recorte de las subvenciones, a la falta de ofertas laborales y a las mejores condiciones que ofrecen otros países más atractivos como Alemania. Una situación que, según el colectivo, parece que está mejorando y que demuestra que Lleida es un exportador de talento científico e investigador, con cargos directivos e investigaciones propias que han dado la vuelta al mundo como los resultados históricos presentados por la leridana Beatriz Mothe en un congreso en EEUU que mostraron por primera vez el control del virus del sida con una vacuna.

Al respecto, Joan X. Comella, director del Institut de Recerca del Vall d’Hebron desde hace casi una década, originario de Vilanova de Segrià, señala que “los científicos salen muy bien preparados de Lleida. Un hecho que ha quedado demostrado con los investigadores que en la actualidad están en la élite científica y proceden de Ponent”. También Comella destaca que la exportación de talento no debe explicarse solo por los recortes o la falta de financiación, sino porque “las oportunidades salen donde salen y hay que aprovecharlas”. Comella señala que “en Lleida también se hace muy buena investigación porque lo importante es que se den las condiciones para investigar”, aunque mostró su cariño y reconocimiento a su lugar de origen. “Yo siempre estaré al servicio de Lleida”, afirmó. En la misma línea se expresa su compañera en el instituto barcelonés, Elena Elez, oncóloga originaria de la capital del Segrià, quien resalta que “se ha demostrado que estudiar en Lleida no es ninguna limitación y que la tasa de éxito de estudiantes leridanos que hacen el MIR es muy elevada”. Ambos destacan que, aunque hay “países más avanzados en financiación, la competitividad de nuestros científicos es imparable”.

Sin embargo, sí hay voces que atribuyen a esta diferencia en la financiación al “éxodo” investigador a otros países como Alemania o cruzar el charco hasta EEUU, donde el leridano Antoni Guasch lleva dos décadas investigando en la ciudad de Atlanta, donde creó un laboratorio puntero en trasplantes de riñón. Por su parte, Oriol Alejo, licenciado en Biomedicina y que actualmente está preparando su tesis doctoral sobre leucemia infantil en la ciudad alemana de Halle, destaca que las diferencias son abismales. “La crisis no ha hecho más que agrandarlas. De 2008 a 2016, el Gobierno alemán ha aumentado su presupuesto un 46% mientras que España, en el mismo periodo, lo ha reducido en un 25%”, asegura este joven leridano de 26 años. También apunta a que el salario es mejor fuera de España, con una diferencia de entre el 30% al 50%, según sus cálculos.

Pese a que hay más leridanos que buscan otras metas fuera de nuestras fronteras, otros deciden quedarse en Ponent. El año pasado, más de 3.100 investigadores foráneos firmaron un contrato de trabajo en la provincia de Lleida, un 21% más en los dos últimos años. Pese a todo, es una de las profesiones con mayor tasa de movilidad.