Los leridanos deben trabajar más de dos semanas al año solo para poder pagar la luz

El precio de la energía se ha disparado en los últimos meses, con el recibo de la luz a la cabeza. De hecho, en la actualidad los leridanos tienen que trabajar más de dos semanas al año, en concreto unos 18 días, solo para poder hacer frente al recibo de la electricidad de sus hogares, que de media supera los mil euros, según los cálculos de la organización de consumidores Facua.

Un estudio elaborado por la organización afirma que el recibo de la luz prácticamente ha doblado su importe en los últimos quince años, tras dispararse en 40 euros. Según un análisis de la organización, realizado sobre usuario medio que consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, la factura ha pasado de los 43,47 euros de 2003 a 55,31 euros entre julio y diciembre de 2008, 74,81 euros en agosto y septiembre 2013 y 83,55 euros en septiembre de este año. Con estos datos, la factura anual de lo que se puede considerar un hogar tipo es de casi 1.003 euros. Teniendo en cuenta que el salario medio de un leridano es de 17.512 euros, estamos hablando de que debe trabajar casi 18 días para hacer frente de uno de los servicios básicos para cualquier familia.

El gas natural se ha encarecido esta semana un 8,4% y los carburantes siguen al alza

En este contexto, el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes una serie de medidas dirigidas, en gran medida, a que las familias más desfavorecidas puedan hacer frente a este coste energético y que para las organizaciones de consumidores van en la buena dirección pero son insuficientes. El bono social se amplía a las familias monoparentales y recoge la prohibición de cortar el suministro en los hogares acogidos donde viva al menos un menor de 16 años. Paralelamente, se crea un nuevo bono social térmico, al que podrán acogerse lo beneficiarios del bono social eléctrico a fecha de 31 de diciembre. Es una ayuda directa para que los hogares vulnerables puedan hacer frente a sus gastos de calefacción, agua caliente o cocina este invierno.

También, se constata la importancia de la fiscalidad que soportan los clientes. Por una parte está el impuesto eléctrico, un término fijo que establece el Gobierno y el IVA, con un tipo de un 21 por ciento.

Los hogares de la provincia paragán unos 177 millones

Los hogares de la provincia de Lleida pagarán este año a las eléctricas unos 177 millones de euros por el recibo de la luz, teniendo en cuenta que Facua calcula en 83,55 euros el desembolso medio teniendo en cuenta los precios de septiembre. Para poder tener una idea de lo que representa, se puede comparar con el dinero que la Agencia Tributaria retiene a los contribuyentes de la provincia en sus nóminas. De hecho, la luz supone casi la mitad de las retenciones del trabajo. Los últimos datos oficiales del fisco, que se refieren al ejercicio de 2016 y por lo tanto los actuales se situarán claramente por encima, sitúan los ingresos de Hacienda por las retenciones en las nóminas en más de 321 millones al año en Lleida.

Pero este es solo uno de los recibos energéticos que obligarán a los leridanos a recomponer sus presupuestos familiares para poder hacer frente. Las tarifas de último recurso de gas natural, las que tienen principalmente los consumidores domésticos ha subido leste lunes un 8,4% de media. Por si fuera poco, llenar el depósito de combustible del coche también mantiene una tendencia alcista. El precio del gasóleo ha marcado esta semana su máximo anual, escalando hasta los 1,25 euros por litro. Así, ha llegado a niveles no vistos desde noviembre de 2014. El coste de la gasolina también ha repuntado hasta los 1,334 euros por litro. Las previsiones de los expertos apuntan a que el crudo seguirá al alza.

El consumo apenas representa el 37% de lo que se paga en la factura

La factura de la luz se compone de una parte fija y otra variable. De hecho, el consumo eléctrico apenas representa el 37% de lo que paga el consumidor. A esta parte hay que añadir el precio por potencia contratada, que es independiente de si se ha consumido más o menos en un mes. Además, otro concepto a tener en cuenta es el alquiler del contador, que en buena parte de los casos es de la compañía eléctrica.