ENERGÍA MERCADO
Las empresas de Lleida advierten que el alto precio de la luz les resta competitividad
Los agricultores afirman que no pueden repercutir las alzas a la hora de vender sus productos || Afrucat sortea la espiral alcista para sus socios gracias a las subastas eléctricas con contratos a 18 meses
El elevado precio de la energía eléctrica, inmersa en una tendencia alcista, se ha convertido en uno de los problemas para las empresas, dado que es un incremento de costes que les sitúa en un mal lugar de partida con respecto a los competidores de otros países. Fuentes de la patronal leridana Coell explican que las empresas no industriales sufren con una relevancia significativa el alza de la electricidad porque deben repercutir los costes al precio final de sus productos y esto les hace perder competitividad en el exterior, no tanto a nivel catalán o estatal “porque el incremento de la luz es para todos”.
De hecho, algunas patronales estatales, como la agrupa a las grandes empresas de distribución y las industriales aseguran que son necesarias medidas contra el alza del recibo de la electricidad, porque ya está mellando los beneficios.
Patronales reclaman medidas porque el precio de la luz está mermando los beneficios
Algunos sectores, sin embargo, han buscado vías para intentar asegurarse un suministro energético a medio plazo sin grandes sobresaltos. Es el caso de la patronal de la fruta catalana, Afrucat. Hace 10 años, decidió atajar los incrementos de los precios de la electricidad entre sus socios con una licitación que con el tiempo se transformó en una subasta eléctrica entre las operadoras que ofreciesen un precio más asequible. La reducción del coste de la electricidad se puede atajar gracias a la eficiencia, con reducción del uso de la electricidad no necesaria, pero Afrucat alerta que no se puede reducir la parte impositiva, cada vez más alta. Además explica que se puede actuar desde otros puntos de vista y de ahí la subasta, indica el director de Afrucat, Manel Simon. Las 82 empresas socias de Afrucat tienen un contrato por 18 meses con la operadora elegida, por lo que actualmente no le afectan las subidas tarifarias actuales de la electricidad.
En el sector agrario, el peso de los costes energéticos varían según el tipo de explotaciones. UP calcula que la electricidad representa del orden de un 5% de los costes generales de las granjas de porcino, una tasa nada despreciable. En el caso de la fruta, el gasto en luz, que suele ir ligado a aspectos como el bombeo de agua o regadíos, es difícil si no imposible de repercutir, según Asaja. JARC-COAG también se muestra preocupada por el encarecimiento, al tiempo que aplaude la derogación del polémico “impuesto al sol” y el fomento de la inversión en energías renovables.
Solo el 58% del recibo eléctrico corresponde al consumo real El recibo de la luz se ha abaratado en octubre un 3,46% con respecto a septiembre, cortando así la espiral alcista que le había llevado a encadenar seis meses seguidos de subidas. La factura media para un consumidor doméstico se ha situado en los 74,46 euros, unos 2,67 menos que en septiembre. Del importe de la factura, 14,88 euros corresponden al término fijo, 43,67 al consumo, 2,99 al impuesto de electricidad y 12,92 al IVA, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Solo el 58% del recibo corresponde al consumo real. Esta evolución de la luz corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y na demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kW). Con todo, si el recibo de la luz se compara con octubre del año pasado, es de más de un 4,1% más caro, lo que supone más de 3 euros.