MACROECONOMÍA COYUNTURA
La economía leridana crece un 2,6% en 2017, la tasa catalana más baja
La industria registra el mejor resultado, seguida de los servicios y se confirma el empuje constructor, mientras cae el campo|| Ribagorça y Aran lideran la provincia
La economía leridana cerró el año pasado con una tasa de crecimiento del 2,6%, un índice positivo pero que, sin embargo, es el más bajo de toda Catalunya. Así lo refleja el Anuari Econòmic Comarcal BBVA 2018 presentado ayer en Barcelona, que sitúa el crecimiento medio catalán en el 3,3%. Las comarcas centrales y el Camp de Tarragona, con un repunte en ambos casos del 3,6%, y el área metropolitana de Barcelona, con un avance del 3,4%, fueron las zonas que lideraron el crecimiento en Catalunya en 2017.
Por comarcas, la que registró un mayor aumento del valor agregado bruto (VAB) fue el Vallès Occidental, con un crecimiento del 5,1% en 2017, seguida de Osona y el Bages, ambas con un repunte del 4,2%; mientras que las que registraron un crecimiento menos pronunciado fueron Ribera d’Ebre, con un 0,5%, y el Solsonès, con un 0,9%. El territorio catalán de mayor expansión abrazó en 2017 desde las comarcas centrales, al centro de la provincia de Barcelona, enlazando con el área metropolitana de Barcelona y hasta el Camp de Tarragona, un mapa similar al que se obtiene teniendo en cuenta el periodo 2013-2017, pero muy diferente del existente en la década del 2000, donde el crecimiento estaba protagonizado por el área de Barcelona. En el caso de las comarcas de Lleida, los mejores resultados en 2017 son para la Alta Ribagorça (3,2%), seguida de la Val d’Aran (3,1%). El resultado del resto de territorios es el siguiente; Alt Urgell, 1,5%; Garrigues, 2,1%; Noguera, 2,6%; Pallars Jusspà, 1,6%; Pallars Sobirà, 2,7%; Pla d’Urgell, 2,6%, Segarra, 1,5%; Segrià, 2,9%
;
y Urgell, 2,9%.
Por sectores, el crecimiento más intenso en la industria catalana se ha producido en las comarcas centrales, con un 5,7%, seguido del Camp de Tarragona (+5,3%) y del área de Barcelona (5,1%), mientras que en el conjunto de Catalunya el avance fue de un 4,9%. En el llano de Lleida es de un 4,6% y en el Pirineo de un 3%.
La construcción, con un crecimiento del 4,7% en Catalunya, vio, sobre todo, mejorar su comportamiento en Terres de l’Ebre (+6,1%), el área de Barcelona (+5,3%) y las comarcas centrales (4,4%). En el caso de Lleida, el informe apunta a un incremento del 3,8% en el Pirineo frente al 1,7% del llano. En los servicios se produce una dispersión de los registros, con un incremento del 2,9% en el conjunto de Catalunya y pasando de un avance del 2,5% en el Pla de Lleida y el eje gerundense, al 3,4% de las comarcas de montaña, mientras que el Camp de Tarragona crece un 3,1% y el área de Barcelona y las comarcas centrales un 2,9%.
El sector agrario ha tenido un comportamiento que ha estado marcado por descensos, de un 1,1% en el llano y del 7,5% en la montaña, a tenor del informe.
Catalunya confirma la recuperación con un PIB ya superior al de 2007 La economía catalana creció un 3,3% el año pasado, lo que según los responsables del estudio del BBVA confirma que se ha acentuado la recuperación y que los registros del 2017 ya superen los del 2007. Sin embargo, el crecimiento ha sido dispar en Catalunya, que reflejan los distintos pesos de la actividad industrial y de los servicios vinculados a ella y la exportación. De cara a los próximos años, el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver, afirmó ayer que se experimentará cierta ralentización global por las guerras comerciales, el aumento del precio del petróleo, el menor crecimiento de China y unos vientos de cola menos potentes, lo que incidirá sobre las exportaciones.