AGRICULTURA HERBÁCEOS
Las lluvias impiden plantar algunos cereales y recoger también el maíz
Problemas para el campo por las elevadas precipitaciones de las últimas semanas|| En las zonas más problemáticas se pueden llegar a desestimar centeno y trigo
Imagen de uno de los campos en los que se aprecian problemas por el exceso de agua en Gimenells.
Las lluvias de las últimas semanas en Lleida han sido muy superiores a lo que se puede considerar normal y ha dejado campos que se encuentran hoy impracticables, tanto para la siembra de algunos cereales como para la recolección del maíz de segunda cosecha. Así lo explicó ayer el responsable del sector de herbáceos de UP, Santi Caudevila.
Indicó que no se puede continuar con la adaptación de los terrenos que se estaban preparando para la siembre dada la gran cantidad de agua que presentan muchas fincas. Dijo que hay ciclos de cultivos que se van a acortar por el retraso en la siembra, que llegó a calificar de peligrosa para un rendimiento óptimo en el caso del centeno y el trigo. Para las cebadas y los guisantes, Caudevila consideró que los agricultores aún tienen margen hasta principios de enero para acometer la siembra. Se pueden salvar, dijo, los de ciclos más cortos, acordes con el tiempo que tienen para el desarrollo de la planta.
Al mismo tiempo, se mostró especialmente preocupado porque tampoco se puede entrar en los campos de girasol y en el 95% de la superficie que se ha destinado a maíz de segunda cosecha. La maquinaria se quedaría clavada por la elevada cantidad de agua del terreno y podría, además, dañar la tierra. De momento, cuentan con un margen de 15 a 20 días para poder cosechar el maíz, pero se pueden registrar agentes externos y diferentes a la humedad que pueden afectar a la producción y a su calidad. Caudevila citó desde los depredadores al viento, pasando por la niebla. Los productores de Lleida, que está consiguiendo mejores calidades que Francia en este tipo de maíces podrían verse perjudicados. “Pueden registrarse pérdidas de kilos y complicar aún más la situación del productor, que padece unos precios muy ajustados, tanto que no llegamos a cubrir costes”, afirmó.
En otro orden de cosas, la conselleria de Agricultura anunció ayer un incremento de un millón de euros en su aportación a ayudas a la sostenibilidad y mejora de la competitividad agraria. Incorpora los 4,3 millones euros correspondientes a fondos del ministerio.
