Lleida tiene un vehículo eléctrico por cada 1.365 con propulsión convencional

El Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere prohibir desde 2040 la venta de vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2), según consta en el borrador de la futura ley de Cambio Climático y Transición Energética. Este objetivo ha abierto un debate entre los consumidores sobre el proceso de transición hacia los vehículos eléctricos, su idoneidad, y sus pros y contras. Asimismo, ha creado ciertos recelos entre la propia industria del automóvil.

Los coches eléctricos no contaminan y son silenciosos pero su precio aún es elevado En el mercado hay 16 modelos de coches eléctricos con precios entre los 20.000 y los 150.000€

La provincia de Lleida cuenta con 365.831 vehículos en su parque, de los que tan solo un 0,07% (268) están propulsados con electricidad exclusivamente, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) referentes al mes de septiembre. Esto representa que por cada turismo, moto, furgoneta u otro tipo de medio de transporte eléctrico por carretera hay otros 1.365 con otro tipo de propulsión, mayoritariamente gasoil o gasolina, por lo que aún queda un largo recorrido por recorrer. Frente a las ventajas de poseer un coche eléctrico, que son básicamente su nulo impacto al medio ambiente, su baja sonoridad y mayor ahorro a la larga, nos encontramos con unas desventajas que van relacionadas con la actual infraestructura en torno al precio, a la construcción de los vehículos y la recarga de sus baterías. El presidente del Gremio de Marquistas y Talleres de Vehículos Automóviles de Lleida, Estanis Grau, criticó que el Gobierno “parece que quiera arruinar a la industria del automóvil a golpe de titulares que crean confusión tanto en el sector como en el consumidor”. Aseguró que la industria no está en contra de la fabricación y venta de coches no contaminantes pero para ello pidió una normativa transparente. Explicó que anuncios como el de imponer una tasa al gasoil ha hecho descender este tipo de motorizaciones frente a los vehículos a gasolina. “De ahí que el cliente, cuando entra en un concesionario más que preguntar por un modelo en concreto piden que se les explique cómo está actualmente la situación del sector ya que no saben qué coche comprar”, manifestó. De hecho, en la actualidad, en España existen 16 modelos de coches eléctricos a la venta, con precios que van de los 20.000 a los 150.000 euros.

Por su parte, el gerente del concesionario Renault Autansa en Lleida, Anselmo Llovera, indicó que, para que la extensión de los coches eléctricos sea un realidad, es necesario que las administraciones se vuelquen y ofrezcan ayudas tanto para desarrollar y mejorar sus prestaciones como para incentivar que los ciudadanos opten por esta clase de vehículos frente a los híbridos o los convencionales. Llovera remarcó que será el desarrollo tecnológico de la autonomía de los coches el que determinará si en 2050, tal y como propone el Ejecutivo, el parque móvil del Estado está formado sólo por vehículos sin emisiones o no. “Los tempos los marca la tecnología, no el Gobierno, pero el futuro, sin duda, es eléctrico”, añadió.

Igualmente, Carlos Llovera, gerente del concesionario Peugeot Autodiler 3000 de Lleida, apuntó a la necesidad de adecuar la red eléctrica actual para que pueda soportar, si fuera necesario, la potencia requerida para recargar los millones de vehículos que integrarán el futuro parque móvil eléctrico.