“Hemos vuelto en Lleida a un feudalismo laboral”

“Hemos vuelto a un momento de feudalismo laboral, en el que hay trabajadores que no son reconocidos como sujeto con derechos y con deberes por un sector empresarial que cree tener súbditos”. Así lo afirmó ayer el líder de UGT en Lleida, José Luis Aguilà, al hacer balance del año que está a punto de acabar. Destacó la lucha contra los falsos autónomos en el sector cárnico como uno de los grandes caballos de batalla de este ejercicio y recordó que en el último trimestre han interpuesto una decena de denuncias ante Inspección de Trabajo, muchas de ellas, insistió, en materia de seguridad laboral (ver SEGRE de ayer). En materia de negociación colectiva, apuntó que, tras la dura crisis económica, están firmando convenios con subidas salariales de entre un 1,9 y un 2,1% e insistió en que su gran reivindicación para el 2019 a punto de comenzar es no firmar ningún acuerdo laboral que no establezca salarios de al menos mil euros. Será un “elemento combativo” para el sindicato, y recordó la existencia de “trabajadores empobrecidos”. Aguilà insistió en que “toca repartir los beneficios empresariales y reconocer la dignidad de los trabajadores. Porque no hay trabajo digno sin un salario suficiente”. En este punto enmarcó la campaña “Posa’t a mil”. Entre los convenios que están pendientes de firma en la provincia citó los de la madera, la construcción, el de empresas de aceite, pastelerías, panaderías y bebidas refrescantes.

Por otra parte, arremetió con dureza contra la Paeria y el ministerio de Trabajo y denunció una vez más la situación que atraviesa el sindicato en la sede de la ciudad de Lleida, en el edificio conocido como Ducados por su color azul. Está plagado de deficiencias y tanto CCOO como CGT lo han abandonado por su falta de condiciones, entre otros aspectos de seguridad. Recordó que la Paeria apuntó a una permuta de terrenos “hace 20 años” que nunca se hizo para poder edificar una nueva sede sindical. Sobre el traslado al antiguo local del INSS, dijo que Trabajo cifra en 700.000 euros el coste de adecuación y solo tiene presupuestados 40.000.