TRABAJO SINDICATOS
Primeras movilizaciones sindicales contra la política social de Sánchez
Los líderes de CCOO y UGT convocan una protesta en Madrid para exigir derogar la reforma laboral || Repetirán los paros del año pasado con motivo del 8 de marzo
Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Josep Maria Àlvarez, anunciaron ayer las que van a ser las primeras movilizaciones sindicales contra las políticas sociales del Gobierno de Pedro Sánchez desde que llegó a La Moncloa hace siete meses. En este sentido, los dos grandes sindicatos a nivel estatal explicaron que ha comenzado un “proceso de movilización” que tendrá como eje central una asamblea que contará con la asistencia de 10.000 sindicalistas de todo el Estado y que tendrá lugar en Madrid el 8 de febrero. Con este encuentro, CCOO y UGT tratarán de forzar al Ejecutivo central para que cumpla con las promesas de reforma de las legislaciones laboral y de pensiones que ha ido prometiendo durante los últimos meses y que no ha cumplido. “Ya no es tiempo de hablar, es tiempo de hacer”, subrayó Sordo. Durante todo este mes, ambas organizaciones llevarán a cabo asambleas en las empresas para concienciar a los trabajadores de la necesidad de los cambios legislativos. “Queremos que el Gobierno central sepa que no vamos a esperar a que acabe la legislatura para derogar algunos de los aspectos fundamentales de las reformas del PP”, advirtió Àlvarez. Por otra parte, también avanzaron que, con motivo del 8 de marzo, repetirán los paros del año pasado para reivindicar la igualdad de género en el ámbito laboral.
Madrid insiste en obligar a los trabajadores a fichar El Gobierno central sigue adelante con sus planes para reformar el Estatuto de los Trabajadores y obligar a todos los empleados al entrar y al salir de su centro de trabajo. Así lo confirmaron ayer fuentes del ministerio de Trabajo a SEGRE, aunque aún no hay un calendario cerrado para la aprobación de esta modificación legislativa. La medida, suscrita con Podemos y avalada por los sindicatos, pero que se topó con las reticencias de la patronal, tiene como fin evitar que se cometa fraude a la hora de contabilizar las horas extras. Asimismo, el Ejecutivo socialista también pretende cambiar la ley de infracciones y sanciones en el orden social para castigar a las empresas que incumplan con la nueva normativa sobre control de horarios.