Problemas generados por las lluvias ponen en peligro parte de la PAC

Nunca llueva a gusto de todos, reza un refrán y este año puede ser más cierto que nunca con cerealistas como grandes damnificados de un 2018 inusualmente húmedo en Lleida. Tanto que en estos momentos aún hay campos con maíz de segunda cosecha con recoger, hay agricultores que están sembrando estos días como pueden en unos campos con exceso de agua, mientras otros tienen que aplazar los trabajos a febrero, lo que les obligará a elegir cereales de ciclo más corto. Todo ello porque está en peligro parte de las ayudas de la PAC, la parte “verde” o “greening”. La última reforma de la Política Agraria Común condicionó una parte de las ayudas a medidas que incluían la rotación de cultivos. En la práctica y dependiendo la extensión de la explotación, puede obligar al payés a tener dos o tres tipos de cereales diferentes, según explica el responsable del sector de herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevila.

Sin embargo, la situación de muchos campos hace inviable sembrarlos ahora y han pedido a la Unión Europea que tenga en cuenta esta situación y que no castigue a los agricultores, como publicó SEGRE.

En secano, en las zonas más sombrías ha sido más fácil entrar a sembrar, pero en los valles, la tierra está mucho más húmeda y es impracticable. En esta situación, “el calendario de posibles cultivos para poder cumplir con el “greening” se acorta para estos agricultores. Solo podrán sembrar cereales de ciclo corto, prácticamente solo cebada o guisante. Tendrán un rendimiento menor que otros de ciclo más largo y teniendo en cuenta los bajos precios la situación se complica y mucho para estos productores”, alertó Caudevila.

En fincas de regadío también se dan problemas, tales como que aún hay en torno a un 30% del maíz de segunda cosecha por recoger, algo que Caudevila califica de inaudito a estas alturas de enero. “Se han dado casos en los que se han recogido fincas con cadenas, son sistemas de cosecha de arroz”, afirma. Denota que se ha tenido que trabajar con fincas encharcadas, algo que es contraproducente para el estado de la tierra de cara a próximos cultivos, afirmó el dirigente de UP. Con todo, la situación de las explotaciones en regadío es mejor que la de secano. Aún tienen más tiempo para decidir sus opciones para asegurarse poder cobrar las ayudas íntegras de la PAC. Caudevila afirma que aún están a tiempo de decantarse por maíz, girasol o sorgo, por ejemplo.