EMPRESA MOVILIZACIONES
Empleados y jubilados de Endesa exigen conservar las tarifas bonificadas de la luz
Casi 300 personas protestan ante la sede de la compañía eléctrica en Magraners
Decenas de trabajadores y jubilados de Endesa del Pirineo y del llano, se manifestaron ayer ante la sede en Lleida para protestar contra los recortes sociales que ha anunicado la eléctrica de cara al próximo verano, como bonificaciones en la tarifa eléctrica o becas para estudiantes. La protesta también sirvió para exigir un nuevo convenio colectivo.
Cerca de 300 trabajadores y jubilados de Endesa se manifestaron ayer ante la sede de la empresa en Magraners para denunciar lo que consideran una pérdida de derechos sociales al finalizar la vigencia del convenio marco laboral el 31 de diciembre. La principal reivindicación de los jubilados es mantener las tarifas eléctricas bonificadas, que la empresa prevé eliminar a partir del 1 de julio. Se trata de la tarifa empleado con bonificación en el pago de la luz de sus hogares. Tras más de un año y más de 40 reuniones, la empresa y los sindicatos no han conseguido un acuerdo de renovación del convenio. Por ello, desde el 1 de enero Endesa tendrá en consideración a los trabajadores solo de forma individual. El delegado de UGT en Endesa Lleida, Alejandro García, explicó que la consecuencia inmediata, de entrada, es que la eléctrica quiere retirar a los jubilados ciertos beneficios sociales de los que siempre han disfrutado y dejarlos solo para los trabajadores activos y prejubilados. El resto, “de alguna manera mantenemos los derechos que teníamos con el antiguo convenio pero se reservan la posibilidad de modificar a nivel individual, nunca de manera colectiva. Tenemos las condiciones del antiguo convenio pero sin convenio”, dijo. La plantilla de Endesa en Lleida inició el calendario de movilizaciones en noviembre y ha llevado a cabo cuatro paros. Por su parte, algunos de los jubilados criticaron ayer la “pérdida de derechos”.“Es una compensación en especias que se acordó a cambio de cobrar menos salario”, explicó Josep Viladrich. “No podemos perder unos derechos adquiridos durante años de trabajo y dedicación, dijo Lola Pereira, otra de las afectadas. Además de la reducción de la tarifa eléctrica a extrabajadores y viudas de empleados, también perderán ayudas para contratar vacaciones o becas para estudios, entre otras. “Teníamos vacaciones pagadas y no queremos perderlo”, dijo Antonio Bravo. Las movilizaciones seguirán los días 22 y 29 de este mes con el objetivo de frenar estos recortes. Ayer se cortó unos minutos la N-240 ante la sede de Endesa en Magraners y se desplegaron pancartas reivindicativas.
La eléctrica ve posible retomar la negociación Endesa mostró ayer su disposición a reabrir la negociación con los representantes de la plantilla, después de que ambas partes se levantaran de la mesa de diálogo tras la última reunión, el 27 de diciembre. De hecho, los efectos de la caducidad del convenio (sobre el papel, del 1 de enero) se aplicarán en seis meses, lo que da margen a ambas partes. El principal escollo es la tarifa eléctrica, pero hay otros beneficios afectados, como las vacaciones de empleado.