PREVISIONES MACROECONOMÍA
España creció dos décimas menos de lo previsto por el FMI en 2018
Un 2,5%, medio punto menos que en 2017, pero mantiene la expansión en el 2,2% para este año || Alerta de las consecuencias negativas de la guerra comercial
El PIB de España creció un 2,5% en 2018, dos décimas por debajo de la última previsión efectuada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según anunció este organismo en su informe “Perspectivas Económicas Globales” presentado ayer por su directora gerente, Christine Lagarde, en los prolegómenos del Foro de Davos, en Suiza. Asimismo, la expansión económica del Estado durante el año pasado cayó medio punto porcentual en comparación con la de 2017. Pese a ello, el crecimiento de España se mantuvo por encima de la media del 1,8% estimada por el FMI para la zona euro y superó ampliamente las tasas de actividad observadas en otros países del bloque de la moneda común, ya que que los PIB alemán y francés se expandieron un 1,5%, y el italiano, un 1%.
Por otra parte, el FMI mantuvo sin cambios los pronósticos de crecimiento económico para España en 2019 y 2020. Así, se espera que la economía española se expanda un 2,2% este año y un 1,9% en el próximo, en la línea de los previsto por el Gobierno de Pedro Sánchez. Por el contrario, la institución liderada por Lagarde recortó la previsión de crecimiento del PIB de los países de la Eurozona para 2019 en tres décimas, hasta el 1,6%.
Lagarde alertó de que la expansión económica a nivel mundial se ha “debilitado”. Así, revisó a la baja también las previsiones de crecimiento del PIB mundial. De este modo, este 2019, la economía del mundo avanzará un 3,5%, dos décimas menos de lo estimado en octubre. En 2020, crecerá al 3,6%, una décima menos que lo vaticinado en el último pronóstico. Lagarde señaló como causas de esta ralentización económica la guerra comercial entre EEUU y China, el frenazo de Alemania, la importante contracción de Turquía y la moderación de Latinoamérica.
Mientras tanto, la economía china creció el año pasado al 6,6%, lo que se tradujo en la menor expansión del PIB del gigante asiático desde 1990. No obstante, esta cifra está una décima por encima de la prevista por las autoridades chinas. Así, Pekín sostuvo ayer que “se cumplieron los principales objetivos de desarrollo”.