AGRICULTURA FRUTA
División en las organizaciones agrarias por la 'tasa' a los frutales
Unió de Pagesos respalda que “las empresas del sector mancomunen esfuerzos”|| JARC no descarta recurrir a tribunales y Asaja también rechaza la medida
La aprobación por parte de Afrucat de normas que debará cumplir todo el sector frutícola ha dividido a las organizaciones agrarias, en especial por el anuncio de que los productores de melocotones, nectarinas, peras y manzanas tendrán que pagar 50 euros por hectárea. Con este dinero se llevarán a cabo diferentes acciones, pero el grueso de los fondos servirán para pagar campañas de promoción. Unió de Pagesos destaca que la circunscripción económica (capitaneada por Afrucat y que puede dictar normas de obligado cumplimiento al sector) representa mancomunar esfuerzos entre todas las empresas. Jarc, por su parte, anuncia una reunión urgente de su sectorial de la fruta y no descarta ninguna posibilidad contra la tasa, incluso los tribunales. Asaja también rechaza de plano el cobro que, advierte, muchos payeses interpretan como un nuevo impuesto inasumible tras años de crisis.
El responsable del sector frutícola de Unió de Pagesos, Francesc Pena, recordó que la asamblea de Afrucat respaldó las normas por un 85 por ciento de los votos. Tras admitir que a nadie le gusta pagar, defendió que una recaudación estimada de 1,5 millones es el mínimo para poder conseguir fondos europeos para cofinanciar campañas de promoción. Pena quiso destacar además otras extensiones de normas previstas por la circunscripción económica que, dijo, deben servir para que el sector conozca los datos reales de producción o poder investigar ante problemas graves de los agricultores, como es la ausencia de materias activas realmente efectivas contra ciertos hongos en perales.
Afrucat aprobó el miércoles una aportación de 50 euros por hectárea de frutales en Catalunya
El responsable del sector de la fruta de Jarc, Davir Borda, por su lado, mostró el rechazo frontal de su organización a las normas dictadas desde Afrucat al considerar que no representa a todo el sector. “Para nosotros solo representa a una parte y la circunscripción económica nace coja, sin una parte importante y vulnerando un montón de derechos y libertades”, dijo. Afirmó que, en contra de lo que dice Afrucat, la circunscripción es incompatible con una interprofesional en todo el Estado, como advierte Jarc-Coag.
También el líder de Asaja, Pere Roqué, censuró las medidas, en especial los 50 euros por hectárea, que considera que se asemeja más a un nuevo impuesto de unos 600 a 700 euros que, dijo, deberá pagar una explotación media catalana, y más tras años de crisis.