Endesa gana un 2,4 % menos, al caer la demanda
El beneficio neto de la compañía se situó en 363 millones en el primer trimestre
Endesa logró un beneficio neto de 363 millones de euros entre enero y marzo, un 2,4 % menos que en el primer trimestre del ejercicio anterior, influida por la caída de la demanda eléctrica propiciada por las altas temperaturas y la ralentización de la economía en el consumo de las grandes empresas. Según las cuentas remitidas este martes por la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) repuntó el 5,5 % y se situó en 928 millones de euros, gracias a la buena evolución del negocio liberalizado, la estabilidad del regulado y el esfuerzo de contención de los costes fijos. Los ingresos sumaron 5.085 millones de euros, el 1,6 % menos que un año antes.
Endesa ha indicado que las desfavorables condiciones del mercado influyeron tanto al negocio del gas como en el de electricidad, y ha señalado que el incremento de los precios de los derechos de CO2 y la menor disponibilidad de la generación hidráulica y renovable llevaron a un incremento del 14 % en los precios del mercado mayorista, que alcanzó en el trimestre los 55 euros el megavatio hora (MWh).
Las ventas en el mercado liberalizado ascendieron a 2.335 millones de euros, un 0,8 % menos, por la disminución de las unidades físicas vendidas, mientras que los ingresos por ventas a clientes de mercados liberalizados fuera de España se situaron en 260 millones, un 12,6 % más, por el mayor precio de la electricidad vendida en Alemania, Holanda y Portugal.
En el mercado regulado, los ingresos por ventas fueron de 595 millones de euros, un 7,2 % menos que en el primer trimestre de 2018, como consecuencia de la disminución de las unidades vendidas.
Las inversiones brutas de Endesa se duplicaron en los tres primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior y se situaron en 395 millones de euros, debido a las realizadas en transformación digital y desarrollo de nueva potencia eólica y fotovoltaica que la compañía se adjudicó en las subastas para la instalación de nueva potencia renovable.
La compañía abonó en enero un dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción, que supuso un importe total de 741 millones de euros, al que se sumará en julio un dividendo complementario con cargo al resultado del ejercicio de 2018 de 0,727 euros brutos por título, es decir, de 770 millones de euros.
En términos operativos, la producción eléctrica peninsular de la compañía cayó un 8 %, como consecuencia de la menor producción hidráulica y renovable, que bajaron un 28 % y un 5 % respectivamente, mientras que en los territorios no peninsulares descendió un 7 %, hasta los 2.893 gigavatios hora (GWh).
El margen del negocio del gas se redujo en un 30 % durante el trimestre por el descenso de las ventas mayoristas y a pesar de que el número de clientes domésticos de la empresa se incrementó en un 1 %.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado el esfuerzo inversor de la compañía en energías renovables y digitalización. Y ha asegurado que a final de año -cuando se cumple el plazo para tener ejecutada la potencia adjudicada en las subastas de renovables- la compañía tendrá operativos los 879 MW renovables que se adjudicó en las subastas de 2017. Además, ha destacado los niveles de eficiencia alcanzados, que han facilitado un descenso del 5 % en los costes fijos en términos ajustados.