AGRICULTURA ANIVERSARIO
Arbeca celebra cien años de buen cooperativismo agrario
La entidad local reúne a más de 500 socios || Factura anualmente entre cinco y seis millones de euros, gran parte por su aceite
Arbeca se vistió ayer de gala para celebrar el centenario de la cooperativa, motor económico de esta localidad de Les Garrigues y que reúne a más de 500 socios activos. La entidad tiene previstos actos a lo largo de todo el año, pero ayer contó con una agenda técnica, con ponencias, pero también cultural, con una exposición de fotos históricas y la inauguración de una escultura conmemorativa, y también lúdica, con la representación teatral de la compañía Rellotge de Sorra Garriguenc y una comida popular en el molino de la cooperativa. Unos actos que contaron con la participación del conseller de Territori, Damià Calvet, y la presidenta de la Diputación, Rosa Maria Perelló.
El presidente de la cooperativa, Jaume Gotsens, mostró su satisfacción por el éxito de participación en el aniversario de una cooperativa que factura anualmente entre 5 y 6 millones de euros y que produce del orden de 300.000 litros de aceite y entre diez y once millones de kilos de cereales, y cuenta también con secciones de frutos secos, fitosanitarios y de crédito. Además, es ejemplo de asociacionismo y crecimiento, con la fusión el año pasado de Fruits Secs d’Arbeca y Arbequina y Secció de Crèdit. Se trata de una operación que supuso apoyo económico que ha servido para modernizar las diferentes secciones.
Las primeras acciones de conmemoración del centenario arrancaron en marzo y continuarán a lo largo del año con jornadas técnicas de temas tan diversos como la PAC o el oleoturismo, además de sobre la historia de la cooperativa. Además, el 24 de noviembre, coincidiendo con la Fira de Santa Caterina, prevén lanzar una botella de aceite de edición limitada conmemorativa.
La cooperativa de Arbeca nació a principios de 1919 de la mano de un grupo de payeses del centro Unió Republicana que apostaron por crear un sindicato cooperativo para molturar sus aceitunas sin tener que depender de comerciantes.
Su apuesta es la producción de calidad que, por ejemplo, se ha traducido en premios como el tercero en la Feria Montoro en el año 1998, un accésit del premio Románico Esencia 1999-2000 y el primer Románico Esencia 2001-2002.