EMPRESAS INVERSIONES
La sustituta de Tradema, en el segundo semestre
La catalana Alvic creará 70 puestos de trabajo e invertirá 15 millones || Fabrica y distribuye componentes de mobiliario
La empresa catalana Alvic prevé inaugurar en el segundo semestre del año su nueva planta en Solsona, ubicada en la antigua Tradema, según explicó la compañía, que calcula que invertirá 15 millones de euros en las instalaciones. En ellas prevé crear de forma directa a 70 personas. Alvic es una empresa familiar creada hace más de 54 años y que cuenta en estos momentos con tres plantas industriales, una de ellas en Vic, y una internacional, con una plantilla global de 870 personas. El año pasado facturó 170 millones de euros y prevé cerrar este ejercicio con unas ventas de unos 180 millones, según los datos hechos públicos por la compañía.
Avic compró las instalaciones de Tradema al grupo portugués Sonae en diciembre del año pasado y está invirtiendo en la modernización y la adquisición de la nueva maquinaria para la fabricación de muebles. En un principio, prevé contar con personal local para cerrar la plantilla.
Tradema cerró en el año 2013, cuando daba empleo a 131 trabajadores de Solsona y su entorno
Según destacó la gerente de las plantas del grupo en Cataluya en el momento de la compra, Concepció Montmany, la nueva planta permitirá “la fabricación en serie con una maquinaria alemana que proporciona los rendimientos más altos de todo el grupo”. El objetivo de la empresa es aplicar el concepto de ‘Lean Manufacturing’.
Además, la gerente añadió que la intención es que el nuevo negocio siga creciendo. “Hay unas expectativas claras de crecimiento, que las características de la finca permiten”, dice. Se trata de una finca de 300.000 metros cuadrados de extensión, de los cuales 40.000 son construidos.
Tradema cerró a principios del año 2013 y dejó sin empleo a 131 trabajadores. Trece de ellos se trasladaron a trabajar a Linares y otro a Valladolid. Además, 26 trabajadores mayores de 55 años que pudieron acogerse a prejubilaciones. Los 91 empleados restantes fueron despedidos con indemnizaciones pactadas de hasta 35 días por año trabajados con un máximo de 21 mensualidades y un tope de 50.000 euros.