TRANSPORTE EMPLEO
Lleida necesita más camioneros para cubrir la demanda del sector
La media de edad de los chóferes leridanos supera los 45 años || La difícil conciliación familiar o el nivel salarial hacen poco atractiva la entrada de jóvenes a la profesión
El sector del transporte de Lleida necesita incorporar a decenas de nuevos chóferes para poder atender el volumen de trabajo que se le presenta. En este sentido, el incremento de la actividad que ha registado esta profesión desde el final de la crisis no ha ido acompañado de un aumento en el número de conductores. Además, los que hay son cada vez más mayores. Así, tal y como señaló ayer la secretaria general de la Asociación Provincial Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Lleida (Asotrans), Sílvia Llobet, la edad media de los chóferes leridanos supera los 45 años.
Cada vez son menos los jóvenes interesados en trabajar como conductores profesionales lo que, según Llobet, se debe a la suma de factores. Uno de ellos es la difícil conciliación de la vida familiar y laboral, sobre todo en el caso de los profesionales que efectúan viajes de largo recorrido al extranjero y que se pasan toda la semana en la carretera. Otras cuestiones a tener en cuenta para la patronal Asotrans, que agrupa a más de 3.500 camiones en la demarcación, son el alto precio de obtener el permiso de conducción y el nivel salarial de los chóferes. Y es que, a pesar de que se les pague un sueldo por encima del convenio “en la mayoría de los casos”, hay determinados complementos salariales que ahora los empresarios no pueden abonar porque el margen de beneficio es más estrecho. “Hay trabajo en el sector, pero los precios que se pagan por el transporte están muy ajustados”, manifestó Llobet, que remarcó que, desde 2008, “hay poca alegría” en el sector.
Asotrans señala que hay trabajo en el sector aunque los precios por los servicios están “muy ajustados”
Por otra parte, Llobet también achacó el déficit de conductores al hecho de que muchos profesionales de los países del Este que trabajaban en el Estado antes de la crisis, hicieron las maletas durante la recesión y, aprovechando que sus países de origen habían entrado en la UE, se establecieron por su cuenta en su tierra natal. Ahora, siguen prestando servicios aquí, indicó Llobet, y ofrecen sus servicios a precios inferiores, lo que, a su vez, repercute en los márgenes de las empresas de transporte leridanas e imposibilita una subida de los salarios. Llobet también puso el foco en los transportistas que se dedicaban a la construcción y pasaron al sector del transporte cuando pinchó la burbuja en 2008. Señaló que “muchos han regresado a su sector de origen cuando la actividad se ha incrementado”, lo que ha comportado también menos chóferes en la profesión.