GANADERÍA MOVILIZACIONES
Jordà censura la ocupación de granjas por animalistas
Alerta que supone un riesgo en bioseguridad y para la salud de las reses || La consellera defiende la profesionalidad del sector
La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, salió ayer en defensa de la profesionalidad de los ganaderos catalanes y censuró con dureza las ocupaciones de granjas y de un matadero que han llevado a cabo en los últimos meses grupos animalistas. Tras afirmar que desconoce cuáles son las reivindicaciones de estos grupos de jóvenes, venidos de fuera según sus palabras, afirmó que con este tipo de acciones causan riesgos en materia de bioseguridad y, además, provocan estrés a los animales que se encuentran en las explotaciones. Así lo afirmó en una entrevista en TV3, en la que la consellera hizo especial hincapié en la necesidad de extremar más si cabe las medidas de prevención en materia sanitaria teniendo en cuenta el riesgo que puede suponer la llegada del virus de la peste porcina africana a Catalunya.
Jordà hizo estas declaraciones después de que la pasada semana se produjera la última de las acciones de un grupo de animalistas en una granja de vacuno de leche en Sant Antoni de Vilamajor.
Recuerda el derecho de manifestación de los animalistas pero denuncia desconocimiento del sector
Jordà se lamentó de que existe un gran desconocimiento sobre el trabajo de los ganaderos que, puso de manifiesto, son los primeros interesados en cuidar la aplicación de las medidas de sanidad, bienestar animal y bioseguridad de las explotaciones. Además, quiso recordar que el sector vacuno catalán no está dominado por macrogranjas, y apuntó que “apenas habrá cuatro con más de mil cabezas”.
En cuanto a la actuación de los animalistas, consideró que su entrada en una propiedad privada sin permiso es algo que deja en el ámbito de la conselleria de Interior. Pero, al mismo tiempo, denunció que habían dado agua a un ternero de muy corta edad, algo que no se debe hacer. Asimismo, alertó que el estrés que causaron a las reses de la explotación a buen seguro se ha traducido en una reducción de la producción láctea.