Lleida es la demarcación catalana donde más trabajadores apenas cobran el salario mínimo

El hecho de que Lleida es tradicionalmente la demarcación catalana donde se cobran los salarios más bajos ha venido avalado por diferentes informes. Ahora, la Generalitat ha hecho público otro que afirma, además, que es el territorio donde más trabajadores perciben en el mejor de los casos el Salario Mínimo Interprofesional. Así lo refleja el Informe Anual de la Economía Catalana 2018, que ha presentado esta semana el vicepresident del Govern, Pere Aragonès. En concreto, analiza lo que califica como “tasa de cobertura del salario mínimo”, términos con los que se refiere a la proporción de personas que cobran una retribución igual o inferior al nivel mínimo legalmente establecido y que por lo tanto estaría afectada directamente por el Salario Mínimo Interprofesional que marca el Estado anualmente.

Según este informe, en la ciudad de Lleida el 2,18% de los trabajadores asalariados apenas perciben el SMI, una tasa que en el conjunto de la provincia se sitúa en el 1,78%. Para ofrecer estos datos, el estudio ha utilizado la información salarial procedente de las bases de cotización anuales del conjunto de personas asalariadas del Régimen General de la Seguridad Social dejando fuera el personal funcionario o con contratos de prácticas o formación, y sin tener en cuenta los trabajadores del hogar. Es decir, el índice real puede ser muy superior. El estudio sitúa a Lleida con los peores ratios de Catalunya. Los promedios provinciales se sitúan en el 1,61% en Tarragona, y en el 0,96% en Girona y Barcelona, que empatan en cobertura del SMI.

Los mejores resultados de los grandes municipios analizados colocan con las tasas más bajas a Sant Feliu de Llobregat (0,40%), Esplugues de Llobregat (0,43%) y Manresa (0,40%).

El Govern pide luchar contra la pobreza con más políticas sociales El estudio de la Genralitat apunta que el SMI debería permitir mejoras en los indicadores de pobreza. Pero, al mismo tiempo, alerta que en España sólo alrededor del 10% de personas en riesgo trabajan y cobran una remuneración igual o inferior a este mínimo. Se explica por motivos diversos. En primer lugar, la mayor parte de personas en riesgo de pobreza no están ocupadas. Segundo, a pesar de que una persona pueda cobrar un salario por hora por encima del SMI, si a lo largo del año el tiempo de trabajo es bajo, su retribución anual puede ser insuficiente para garantizar unas condiciones de vida adecuadas. El tercer motivo tiene que ver con los jóvenes, uno de los colectivos más afectados por el SMI, que en muchos casos no se han emancipado y residen en hogares que no están en riesgo de pobreza. Así, concluye que abordar la pobreza es complejo y requiere de un abanico de políticas más amplio.