HUELGA TRANSPORTE
Los chóferes de Alsa piden retomar las negociaciones y recuperar complementos
Los chóferes de la compañía de transporte Alsa trasladaron ayer el tercer y último día de huelga a las poblaciones de Tàrrega y Balaguer, las dos estaciones de la provincia más grandes después de la capital de Ponent. Los chóferes exigieron una vez más el pago de las horas que trabajan de más, además de otros complementos salariales y retomar lo antes posible las negociaciones con la empresa. La veintena de chóferes concentrados a primera hora de la mañana a la estación de Tàrrega pararon durante unos minutos a los autocares de Alsa que salían de la estación. Los chóferes subían a los vehículos para informar a los pasajeros del motivo de la huelga, que la mayoría comprendían con resignación a pesar de las molestias y los retrasos para llegar a su destino. El secretario del comité de empresa, Ramon Vilà, aseguró que la compañía “no ha movido ficha”, sin embargo, el colectivo de conductores “nos sentimos más reforzados porque vamos todos a una”, dijo. Si Alsa no de atiende sus reivindicaciones ni avanzan las negociaciones, los chóferes advirtieron que retomarán la huelga en septiembre con mayor dureza e intensidad, ya que afectará al transporte escolar. Vilà dijo que la plantilla se siente víctima de una rebaja injustificada de sus retribuciones y de un incumplimiento sin causa justificada del convenio que les ampara. Las negociaciones para retomar la redacción del nuevo convenio se prevén en septiembre. En Lleida secundaron la huelga el 86% de la plantilla formada por 70 chóferes. Ayer se vieron afectados el 70% de los servicios. El objetivo de los servicios mínimos era poder garantizar el transporte de los viajeros a pesar de la huelga, aunque quedaron anulados los trayectos directos a Barcelona.