AGRICULTURA CAMPAÑAS
Arranca la recolección de la Barlett, de pera de conserva ahora a la mesa
La producción se mantiene estable con respecto al año pasado con casi 16.000 toneladas|| Afrucat apunta que hay nuevas hectáreas destinadas a Limonera
Las peras Barlett y Williams eran conocidas años atrás por ser frutas cuyo destino principal era la industria y, de hecho, eran prácticamente la excepción a la hora de contar con ayudas europeas. Sin embargo, ahora son peras que tienen cada vez una mayor importancia en el consumo en fresco y estos días comienza su recolección en las fincas de las comarcas de Lleida. Este año, las previsiones oficiales de la conselleria de Agricultura y de la patronal del sector catalán Afrucat apuntan a una producción de 15.940 toneladas, prácticamente la misma oferta que el año pasado. Sin embargo, es claramente inferior a la registrada en 2017, cuando de las explotaciones leridanas salieron 18.831 toneladas. Para este año se prevé que Lleida incremente la producción de pera en un 5%, debido fundamentalmente a un incremento de la cosecha en el caso de la Conference, que se mantiene como la “reina” en Ponent y que representa más de la mitad de toda la pera.
El presidente de Asaja de Lleida, Pere Roqué, destacó ayer la calidad de la pera Barlett y Williams y en especial los elevados calibres que son tónica general de la campaña, que se está desarrollando en fechas que pueden considerarse normales para estas variedades. La Barlett tiene gran aceptación en mercados como el gallego y el portugués. En el caso de la Williams, destaca el volumen de exportación hacia el mercado brasileño.
La pera Williams es muy apreciada en el mercado brasileño y la Barlett, en Galicia y Portugal
Roqué añadió que agricultores de Lleida vuelven a plantar perales de estas variedades, que son muy productivas, como vía para afrontar el incremento de costes de cosecha.
También está pasando lo mismo con otras que pueden considerarse tradicionales en Ponent. En el momento de la presentación de las previsiones de cosecha, Afrucat puso como ejemplo el caso de la pera Blanquilla. Después de importantes arranques ante los problemas generados por la prohibición de reguladores de crecimiento de los árboles por parte de la Unión Europea, ahora vuelve a plantarse en Lleida. Lo mismo ocurre con la pera Limonera. Hace décadas era una de las variedades más importantes en la provincia y tenía conquistado el mercado alemán, donde era muy apreciada. Sin embargo, la especialización de muchos agricultores en otras frutas de hueso en detrimento de las de pepita hizo que perdiera mucho terreno productivo. Ahora, es una pera que vuelve a generar cierto interés entre los payeses.