SECTOR FINANCIERO
Los leridanos han pagado hasta junio cerca de 35 millones en comisiones a la gran banca
Un 1,5% menos que hace un año por la caída de la comercialización y gestión de productos || En el conjunto del Estado, los pagos a las grandes entidades financieras superan los 4.600 millones
Hablar de comisiones bancarias es hablar de polémica, porque mientras los clientes las consideran excesivas, las entidades financieras defienden que es lo que les permite seguir dando servicios a sus clientes. En los seis primeros meses del año, la gran banca ha cobrado en España comisiones por valor de 4.628 millones de euros, según un informe elaborado por la consultora Neovantas. En el caso de la provincia de Lleida, la cifra se sitúa cerca de los 35 millones de euros, teniendo en cuenta el peso que tienen las actividades financieras de ciudadanos y empresas locales en el total de los depósitos y de los créditos de las empresas financieras. El volumen de estas comisiones ha caído un 1,5% con respecto a las mismas fechas del año pasado. Esta reducción se puede explicar en parte por la caída de la comercialización y gestión de productos como seguros o planes y fondos de inversión. Además, supone un cambio de tendencia muy importante. El año pasado las grandes entidades financieras cobraron un total de 9.331 millones de euros en España, lo que suponía un crecimiento de esta partida de un 10%. Teniendo en cuenta el entorno de tipos de interés históricamente bajos y su previsible prolongación en el tiempo, la banca ha ido tomando medidas estratégicas que para asegurarse diferentes fuentes de ingresos, según la consultora, incluyendo un cambio de política respecto al cobro de comisiones, que comenzó a principios de 2017.
Santander es la entidad que más ha reducido sus ingresos por comisiones en España en los primeros seis meses del año, un 6,9% en tasa internual, hasta 1.247 millones. No obstante sigue liderando la clasificación por volumen total. La segunda mayor caída de los ingresos por comisiones fue para CaixaBank, un 2,4%, hasta 1.121 millones; en el lado contrario destacan Banco Sabadell, que ingresó un 7,9% más vía comisiones, hasta 649 millones, y Bankinter, un 0,3% más, hasta 231 millones.
Los ingresos recurrentes o puramente bancarios, es decir el margen de intereses más las comisiones, de las seis entidades principales –Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter– también decreció a nivel agregado, un 0,3%, hasta 13.640 millones.
Aún así, dada su presencia internacional, el grupo presidido por Ana Botín ha pasado de 200.961 empleados a finales del primer semestre de 2018 a 201.804 del pasado junio, en el que aún no se ha empezado a notar la salida prevista de 3.223 empleados en España. CaixaBank, que en mayo acordó reducir su plantilla en unos 2.023 efectivos, contaba a cierre de junio con 37.510 empleados, 46 más que un año antes.
madrid
La banca española ha consumido casi el 70% de su colchón de provisiones específicas –las realizadas para cubrir créditos morosos– desde los niveles máximos de diciembre de 2013, hasta dejarlas ahora por debajo de los 29.000 millones de euros.
Según los datos del Banco de España, a cierre de marzo las provisiones específicas sumaban 28.868 millones, un 68,79% menos que los 92.432 que llegaron a alcanzar en diciembre de 2013, un año y medio después del rescate, pero antes de que comenzaran las ventas masivas de préstamos morosos. Sólo en el último año, este tipo de provisiones bancarias han bajado un 22,4%, pues en marzo de 2018 ascendían a 37.198 millones, y se explica en buena parte por el saneamiento llevado a cabo por el sector, que ha permitido a su vez la mejora de la morosidad.
Las entidades están obligadas a dotar también otro tipo de provisiones, las genéricas o anticíclicas, desde el momento de la concesión del crédito para prevenir futuros impagos. Este colchón engorda especialmente cuando los bancos conceden más financiación, en tiempos de bonanza económica, y sirven para hacer frente al deterioro de los balances en época de “vacas flacas”, cuando el paro aumenta y con ello los impagos. En este caso, las provisiones genéricas han caído hasta mayo -el último dato disponible- en algo más del 67% desde su máximo, en noviembre de 2012, y algo menos del 19% desde mayo de 2018. En cifras absolutas, el volumen de anticíclicas se encontraba en 42.171 milloness a cierre del pasado mayo, casi 9.000 millones menos que en el mismo mes de 2018 y 85.000 menos que en el pico máximo de finales de 2012.
El sector recorta más de 5.700 empleos antes de las salidas por ERELa gran banca -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell- ha perdido 5.721 trabajadores en el último año, un 1,4% de su plantilla, antes de que se inicien las salidas previstas por los ajustes laborales en el sector para reducir costes. Los cinco principales bancos empleaban a cierre de junio a 407.082 personas frente a las 412.803 del año antes, una variación que podría intensificarse en los próximos meses por los ERE acordados en CaixaBank y el Santander.