El número de personas sin acceso a dinero efectivo se doblará en 6 años

Los problemas de la despoblación y de los servicios en el mundo rural parece que lejos de estar en vías de solución se encuentran en un camino a peor. Por ejemplo, se calcula que en 2025, en apenas seis años, se más que doblara el volúmen de personas en España que no tendrá acceso al dinero en efectivo, con lo que se agravará el problema de la llamada exclusión financiera. Según un estudio del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía aplicada, la población española que actualmente no tiene acceso a oficinas bancarias o puntos de acceso a dinero en efectivo es ligeramente superior al 2%. Pero con el actual ritmo de cierre de sucursales bancarias se estima que en 2025 aproximadamente el 5% de la población del Estado tendrá muchas dificultades para acceder a monedas o billetes y cerca de tres millones de personas estarán en grave riesgo de exclusión financiera, con consecuencias sociales y económicas.

En el caso de Lleida, como ha publicado SEGRE, ya son más de 39.000 los leridanos que no tienen una sucursal bancaria los 131 municipios en los que viven. Es decir, estamos hablando prácticamente del 9% de la población de Ponent y el 56,7% del total de los pueblos de Lleida. De hecho, el último balance oficial apunta que las comarcas de Lleida tienen menos sucursales financieras de las que existían solo de cajas de ahorro en 2007. Además, el proceso de cierre progresivo de oficinas con atención al público está lejos de acabar, a tenor de los planes anunciados por las grandes entidades que, además, están cambiando el modelo de sucursales con mayor peso de las operaciones a través de las nuevas tecnologías o los cajeros automáticos por parte de los clientes.

La reducción de la red ha comportado que el sector pierda 770 empleos en Lleida desde 2009

Según el Instituto Coordenadas, en los últimos diez años el numero de oficinas bancarias ha caído casi un 44% con cerca de 20.000 sucursales menos. El ritmo de cierres supera el 5% anual en los últimos años. En el caso de las comarcas de Ponent, en 2007 se había alcanzado el récord de 591 sucursales de bancos y cajas de ahorro. En la actualidad, la cifra ha caído a 321. Este adelgazamiento de la red también ha tenido consecuencias en las plantillas. Una oficina tiene de media al menos cinco trabajadores y los cierres suelen comportar un cierto porcentajes de recolocaciones en nuevas sucursales más grandes. Con todo, los datos de la Seguridad Social ponen de manifiesto que el sector de actividades financieras y seguros ha perdido 770 cotizantes desde 2009.