AGRICULTURA FRUTOS SECOS
La entrada en producción de nuevos almendros marca la campaña
Comienza la recolección en Lleida con la previsión de un crecimiento de más del 55 por ciento de la cosecha || Un cultivo al alza en las comarcas de Ponent
Proceso de descarga de almendras ayer en la cooperativa de Maials.
La recogida de almendras ha comenzado ya en la provincia, una campaña en la que ya se están dejando notar los efectos de nuevas plantaciones, en sistemas intensivos e incluso superintensivos y con riego, lo que garantiza los resultados productivos. Las previsiones de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) apuntan a un aumento de la cosecha del 55,4% que representa subir de 2.763 a 4.293 toneladas en grano en las comarcas de Lleida. Se trata de un incremento muy superior al estimado en Tarragona, que se calcula en un 24,4% hasta alcanzar las 2.239 toneladas. Estos aumentos pilotan en las fincas de regadío, porque las de secano están padeciendo los efectos de la escasez de precipitaciones, como está ocurriendo también en los olivares (ver SEGRE de ayer).
La FCAC ha dejado claro que se notan las consecuencias sobre la producción de las nuevas plantaciones de almendro en regadío, que están entrando progresivamente en producción. Especialmente a partir de 2020, la oferta podría aumentar sensiblemente y eso podría poner en peligro la continuidad de las explotaciones tradicionales de secano, que actualmente ocupan la mayor parte de la superficie y que son garantes del equilibrio territorial en zonas donde ningún otro cultivo es viable, según la Federació.
Las nuevas fincas están en sistemas intensivos y con riego que asegura la producción
En en fincas experimentales el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries ha logrado producciones de hasta 3.000 kilos de almendra en grano por hectárea. Pero este objetivo está aún lejos en las explotaciones comerciales, aunque se confía en que en apenas unos años se puedan alcanzar 2.000 e incluso 2.500, una situación que puede multiplicar la oferta de este fruto seco. Hablamos de modelos productivos de alta densidad,con entre 2.000 y 3.000 árboles por hectárea. En el caso de densidades de 200 a 300 árboles y con riego se generan de 300 a 400 kilos de almendra.
El interés por la producción de almendra se demuestra en el hecho de que en Lleida la superficie de cultivo ha aumentado este año un 3 por ciento, pasando de 16.724 a 17.223 hectáreas, según datos de la Federació de Cooperatives.
Por ejemplo, investigaciones del IRTA apuntan que puede ser un cultivo de futuro en la Conca de Tremp, como demuestran los resultados de la finca experimental que tiene en la zona. En especial se puede apostar por variedades de floración tardía o extratardía.
