Lagarde defiende los estímulos a la economía por un “largo periodo”

Christine Lagarde, candidata a presidir el Banco Central Europeo (BCE), sostuvo ayer en la Eurocámara que la desaceleración económica y los desafíos que tiene por delante la zona euro justifican el mantenimiento del programa de estímulos monetarios impulsado por el actual dirigente de la institución, el italiano Mario Draghi, “durante un periodo prolongado de tiempo”. “Comparto la opinión del Consejo de Gobierno del BCE de que la elevada política acomodaticia está justificada durante un periodo prolongado de tiempo para conseguir que la inflación llegue al famoso por debajo pero cerca del 2%”, aseguró, a la vez que defendió que que la efectividad de los estímulos monetarios “puede fortalecerse a través de políticas nacionales y europeas adecuadas”. Sin embargo, Lagarde, que también abrió la puerta a revisar el marco monetario ante un contexto de debilidad económica y de inflación “persistente” a la baja, añadió que el BCE no debe perder de vista los eventuales “efectos secundarios negativos” de la estrategia de estímulos. En este sentido, confió en que, si acaba liderando el BCE, no se vea obligada a repetir la frase pronunciada por Draghi en 2012 de que “haré todo lo necesario para salvar el euro” porque ello querrá decir que “otros no están haciendo lo que deben”. Ante los miembros de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, que decidirán si la hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) es o no la persona adecuada para relevar a Draghi al frente del instituto emisor comunitario, manifestó que estos “desafíos” se deben principalmente a riesgos externos .

Con todo, Lagarde prometió a los eurodiputados que si finalmente es nombrada presidenta del BCE, los tres principios que guiarán su actuación serán el compromiso con el mandato del organismo, la agilidad para responder a los nuevos retos como el cambio climático, el impacto del cambio tecnológico o la fragmentación del orden internacional, y la “inclusividad”, dentro de la que destacó el concepto de “cooperación” con el resto de instituciones europeas. Y es que, tal y como subrayó Lagarde, el organismo supervisor y regulador del sector bancario europeo “no opera en el vacío”. En sintonía con estas palabras, Lagarde indicó que “tenemos que escuchar y entender a los mercados, pero también a la gente”.

“La reforma del mecanismo de rescates es un avance útil” Durante su intervención ante los eurodiputados que decidirán si la francesa Christine Lagarde se convierte en la nueva presidenta del Banco Central Europeo, la hasta ahora directora gerente del FMI apostó por continuar y culminar la reforma del mecanismo del fondo europeo de rescates (MEDE). Además, indicó la necesidad de crear un instrumento presupuestario de la eurozona. “Ambas iniciativas serían avances útiles”, sostuvo la gala. Igualmente, defendió la introducción de una función de estabilización a este futuro presupuesto de la zona euro. “Sería extremadamente útil, deseable y un atributo necesario para la solidez de la Eurozona”, aseguró. Sin embargo, muchos de los países del euro se han mostrado contrarios a su implementación.