TIPOS DE INTERÉS
Al menos 6.500 leridanos tienen sus hipotecas referenciadas al IRPH
El abogado general del Tribunal Europeo se pronuncia hoy sobre su transparencia y abusividad || Desde el año 1999 en la provincia se han firmado por 540 millones
Miles de leridanos, al menos 6.500 a tenor de estimaciones de organizaciones de usuarios, están pendientes de la decisión que tome hoy el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la transparencia o abusividad del Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH), con el que tienen contratada alguna hipoteca. Con todo, su opinión no es vinculante, aunque sí tiene mucho peso, y será en el primer trimestre de 2020 cuando el Tribunal dicte una sentencia firme. La banca española aguarda este veredicto preliminar por los efectos que podría tener que se declarasen nulas las cláusulas que incluyen el IRPH en contratos hipotecarios. Según la suma de los datos hechos públicos por las propias entidades respecto a su exposición al IRPH, el sector contaría con algo más de 17.430 millones en crédito vivo referenciado al índice.
La agencia de calificación DBRS estima que los bancos españoles han concedido hipotecas vinculadas al IRPH desde 1999 por valor de 108.000 millones. Teniendo en cuenta el peso de las operaciones efectuadas en Lleida sobre el global de las hipotecas, estaríamos hablando que en la provincia de hipotecas por un valor de unos 540 millones. Con todo, la popularidad de este índice ha disminuido con el tiempo y la exposición hipotecaria actual es “sustancialmente menor”, en opinión de la agencia. La Asociación de Usuarios Financieros estima que hay un millón de afectados en todo el Estado con unos 25.000 millones de euros de pérdida por estas cláusulas, aunque otras firmas como Goldman Sachs calculan que el impacto para la banca por estas demandas se situaría en una horquilla de entre 7.000 y 44.000 millones.
En el momento de su configuración, hace 25 años, el Gobierno argumentó que la creación de este índice tomaban como ejemplo modelos de tipos considerados como estables en Europa que protegieran al cliente frente a oscilaciones en los mercados.
Las discrepancias sobre su uso comenzaron en 2013, cuando el Euríbor empezó a aproximarse a valores cercanos al cero, hasta entrar en terreno negativo. En cambio, el IRPH se mantenía estable en torno al 2 por ciento.