Los municipios frutícolas reclaman ayudas por los gastos de la campaña

Los municipios de Lleida, en especial los del Baix Segre, reclaman más ayudas para poder afrontar los gastos derivados de la campaña de la fruta, desde la atención a temporeros que llegan a los pueblos, pasando por el refuerzo del personal de los CAP, hasta el incremento de necesidades por ejemplo de recogida de basura y de limpieza. Así lo explicó ayer en la Diputación el alcalde de Seròs, Josep Antoni Romia, mientras que la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, destacó que la situación que atraviesan estos municipios en el verano es “comparable a la de una población turística de la costa, porque se triplica o incluso cuadruplica la población y no podemos asumir el incremento de gastos que comporta. Necesitamos más dinero para poder costear esos cinco meses de campaña”.

Así lo explicaron en la presentación de las ayudas de 140.000 euros esta campaña por parte de la Diputación, en la que se anunció que este otoño se empezará a trabajar sobre las necesidades del territorio de cara a articular medidas para el próximo año.

La Diputación abre la puerta a estudiar la posibilidad de aumentar en próximos años

En este marco, el presidente el consell comarcal del Segrià, David Massot, valoró el apoyo del ente provincial y consideró que pueden ser necesarios más fondos, que confía que puedan incrementarse en función de las disponibilidades presupuestarias.

Otros años, las ayudas de la Diputación iban ligadas a las de la conselleria de Trabajo, que ha articulado las suyas a través de planes de ocupación. Los consells comarcals de zonas frutícolas podrán contar con un fijo de 6.000 euros cada uno. El ayuntamiento de Lleida, que atiende no solo a temporeros que trabajan en L’Horta sino que atrae de otras partes, contará con 64.763 euros. Además del fijo, las comarcas recibirán fondos adicionales y la del Segrià es la que registra mayor volumen de temporeros y por ello recibirá 38.769 euros, la mitad de ellos para el consell y el resto entre los municipios con más de mil contratos por campaña o que tengan alojamiento municipal: Soses, Seròs, Aitona, Alcarràs, Torres de Segre y Artesa de Lleida, dijo el vicepresidente de la Diputación, Jordi Latorre.