Paro espontáneo por las condiciones en una subcontratada por Milsa

Los trabajadores de la empresa Adapta Facility Service SL protagonizaron ayer un paro espontáneo para denunciar lo que califican como incumplimientos por parte de la compañía, que trabaja subcontratada por Avidel (antigua Milsa). El paro comenzó en el turno de noche que debía entrar al matadero de aves el lunes y continuó en el de la mañana de ayer. Los trabajadores denunciaron una serie de presuntos incumplimientos del convenio, desde los salarios que perciben, inferiores a lo estipulado en el acuerdo marco estatal, pasando por impago de horas extraordinarias, hasta la obligatoriedad de costear material para su trabajo.

A lo largo de la mañana de ayer, decenas de ellos se mantuvieron a las puertas del matadero, ubicado a pie de la carretera LL-11 en Lleida. La Inspección de Trabajo se personó en las instalaciones a petición de CCOO y el resultado de los contactos del sindicato con responsables tanto de Adapta Facility Service SL como de Avidel dio como resultado un emplazamiento a negociar desde mañana, según el sindicato. Sobre la mesa, el cumplimiento del convenio, desde las categorías a la antigüedad, salarios y horas extraordinarias, hasta frenar cualquier posible sanción o despido. Como respuesta al inicio de contactos, los trabajadores aceptaron incorporarse en el turno de tarde.

Fuentes de Vall Companys calificaron el conflicto de “cuestión interna entre la empresa Adapta Facilities y sus profesionales contratados. Esta tarde prácticamente todos los profesionales ya habían vuelto a trabajar con total normalidad. Esta mañana ha intervenido la Inspección de Trabajo para mediar. Han requerido documentación a la empresa Adapta Facilities y desde la empresa Avidel ha colaborado en todo momento con los miembros de la Inspección”. Asimismo, insistieron en que el grupo “vela para todas las empresas que le prestan servicios especializados cumplan la normativa vigente y que la retribución de sus profesionales sea de acuerdo con lo establecido en el convenio del sector”. Con todo, concluyeron que “cualquier injerencia por parte de Avidel en relación a su gestión del día a día de la empresa iría en contra de la normativa“.