Los precios de la leche se mantienen este año por debajo del umbral de la rentabilidad

Los precios de la leche que venden los ganaderos catalanes se mantienen este año por debajo del umbral de la rentabilidad. Así lo afirma un estudio elaborado por la conselleria de Agricultura, que ha detectado el cierre de una decena de granjas en Catalunya, de las que tres se encuentran en las comarcas de Ponent. Además, apunta que la reestructuración del sector no ha finalizado. En concreto, el departamento que dirige Teresa Jordà indica que el precio medio percibido por los ganaderos en el mes de junio fue de apenas 32,17 céntimos por litro, mientras que estima que el umbral de rentabilidad está en 32,38 céntimos. Por tanto, no es de extrañar que el sector continúe con el lento pero continuo goteo de cierre de explotaciones. A fecha de julio de este año, quedaban un total de 473, de las que 125 se ubican en Lleida. Las explotaciones leridanas son las que tienen un tamaño medio más elevado, con 219 vacas por explotación, frente a la media catalana de 163, lo que se traduce en que en la demarcación se concentra el 35,54% de los animales. Por comarcas, la líder es Osona, pero seguida de cerca por el Alt Urgell, que tiene 54 granjas y el 10,81% de las reses de toda Catalunya. El Segrià cuenta con 15 centros de producción, uno menos que el Pla d’Urgell, aunque “gana” en volumen de producción. El Jussà tiene 4. La conselleria apunta que el sector productor se encuentra polarizado. Mientras el 52,1% de las granjas tienen un censo inferior al centenar de animales, sólo el 5,8% de los productores representan el 37,2% de la leche producida.

El informe analiza también la evolución del consumo, que arroja un descenso de la leche líquida en Catalunya de un 20,4% desde 2006. Se ha pasado de una ingesta de 74,83 a 62,16 kilo por habitante y año. En el caso del yogur, la caída es más moderada, de un 8,1%. Por contra, hay fuertes incrementos en el caso de los quesos (15,3%) y de la mantequilla (27,8%). Estos datos sirven al departamento para destacar que “el sector ha de trabajar en la diversificación de la producción, en la valoración del excelente producto del que disponemos y en la educación del consumidor, muchas veces desinformado”. En el capítulo de comercio exterior, el sector lácteo catalán se enfrenta además a una situación compleja. Por cada tonelada que consigue exportar, se importan 3,8 de leche y derivados. Pero la diferencia es aún más importante si hablamos de precios. Por cada euro que se cobra por exportar, se pagan 4,8 por los productos que se compran fuera. La razón es que el 67,4% de las importaciones, en valor, que se han hecho hasta mayo de este año han sido quesos y elaborados, que tienen un precio más elevado.