'El alojamiento de Lleida solo tenía a un 30% de temporeros contratados'

Unió de Pagesos y JARC reafirmaron ayer, durante la reunión de la Comisión de seguimiento y planificación de la campaña agraria de Lleida, su apuesta por la contratación en origen para poder atender las necesidades de mano de obra que los empresarios requieren durante la campaña de la fruta. Reclamaron poder aumentar más allá de las contrataciones 455 de este año y que estas se puedan efectuar en más países que en la actualidad, no solo en Colombia. El subdelegado del Gobierno estatal en Lleida, José Crespín, apuntó que para que la administración del Estado pueda estudiar la posibilidad de aumentar las autorizaciones para nuevas contracciones en origen, es necesario antes de que el Servei d’Ocupació de Catalunya “certifique que no existe mano de obra suficiente para abordar el conjunto de trabajos que conlleva la campaña”.

En la reunión también se explicó que el solo el 30 por ciento de los alojados en albergues de la Paeria para temporeros tenían contrato de trabajo. Asimismo, se denunció la existencia de “mafias” que cobran los temporeros para transportarlos hasta el lugar de trabajo.

Los diferentes agentes implicados en la campaña de la fruta destacaron que la de esta año, aún no finalizada, ha sido “modélica”. La Inspección de Trabajo ha llevado a cabo hasta el momentounas 90 inspecciones a empresas y explotaciones agrarias, en las que ha analizado 417 trabajadores, de los cuales 355 eran extranjeros. Cuando finalice la campaña se darán a conocer los datos definitivos, así como las actas levantadas y sanciones.

Desde UGT, Ramón Moreno, defendió que, aunque se hable de una campaña “modélica”, aunque “hay aspectos a mejorar”, especialmente en el ámbito social.

Por otra parte, el presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, denunció que la aplicación del incremento del salario mínimo interprofesional ha supuesto un aumento del 20% en los costes de producción para los empresarios agrarios.

Este incremento, sin embargo, “contrasta con las liquidaciones”, ya que “ni en fruta de hueso ni de pepita los precios no acompañan”, aseveró.

Por su parte, el presidente de JARC en Lleida, Joan Carles Massot, remarcó que la mano de obra representa cerca del 70% del total de los costes de producción para el empresario, ya que aparte de la recolección de la fruta, hay sumar el resto de tareas que se llevan a cabo durante el año.