El impuesto del CO2 a coches y furgonetas se cobrará a partir de noviembre de 2020

El impuesto catalán del CO2 gravará unos 3,6 millones de vehículos y se cobrará a coches y furgonetas por primera vez en noviembre de 2020, según ha avanzado este viernes 'La Vanguardia' y han confirmado fuentes del Departamento de Economía de la Generalitat citadas por el ACN. La conselleria ha elaborado un anteproyecto de ley que incorpora modificaciones a la ley del cambio climático con el fin de resolver cuestiones que no quedaban claras de cara a su implementación. Por ejemplo, establece una fórmula mediante la cual se han determinado los vehículos objeto de pago porque el impuesto gravará en función de las emisiones emitidas. También introduce que el periodo de devengo será a 31 de diciembre de cada año y el pago entre el 1 y el 20 de noviembre del posterior. La puesta en marcha será para coches y furgonetas, que tributarán en 2019, mientras que las motocicletas lo harán en 2020.

El impuesto establecerá cinco tramos en función de las emisiones emitidas. Los que emiten menos de 120 gramos de CO2 estarán exentos el primer año y lo pagarán con devengo del 2020, ya que el umbral bajará a los 95 gramos.

Desde Economía han apuntado que aparte de las trabas administrativas y burocráticas para poner en marcha el tributo (como el recurso de inconstitucionalidad contra la ley del cambio climático) también se encontraron con que buena parte de los vehículos contaminantes no tenían la información sobre las emisiones en la ficha técnica. Por eso, explican se ha contado con la Barcelona Super Computing Centro con el fin de desarrollar una fórmula que con parámetros como el peso o la cilindrada les ha permitido calcularlo.

La Generalitat prevé notificar el próximo año los conductores afectados sobre el importe que tienen que pagar. Otra de las novedades de la modificación es una bonificación del 2% si el tributo se paga telemáticamente.

Según ejemplos de la propia conselleria, un vehículo que emite 140 gramos de CO2 por kilómetro pagará 11 euros para 2019 y 34,5 para 2020. En caso de que las emisiones sean de 170 gramos de CO2 por kilómetro el tributo será de 32 euros para 2019 y 66,5 para 2020.

Fuentes de Economía han apuntado que el impuesto es finalista y no tiene un objetivo meramente recaudatorio sino que el dinero obtenido se destinará a dos fondos para luchar contra el cambio climático.

"Una herramienta contra la emergencia climática"

Precisamente, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha defendido este viernes en una visita a Guissona (Segarra) el nuevo impuesto como una herramienta esencial para poder hacer mejores políticas ambientales ante la emergencia climática. Ha destacado que Cataluña "es pionera en fiscalidad ambiental finalista para actuar en beneficio de la salud de las personas, del país y del planeta", y ha recordado que ya se aplicó este sistema con el canon del agua y de residuos.

Calvet ha explicado que el impuesto se destinará a alimentar dos grandes fondos económicos: el fondo contra el cambio climático y el de medio natural y la diversidad. En el primer caso, ha dicho que harán actuaciones de mitigación y adaptación para la mejora del transporte público y ayudas al ambientalización de flotas y para modernizar los vehículos; y con el segundo, se ayudará a gestionar mejor los espacios naturales a protegidos de Cataluña y a luchar contra la pérdida de biodiversidad.