Sada Catalunya acumula más de 17 millones en pérdidas desde 2013

La empresa Sada de Catalunya, de la que depende la planta de despiece situada en el polígono industrial El Segre, facturó el año pasado 75 millones de euros, lo que supone un 15 por ciento más que el año anterior, gracias al aumento de las exportaciones a Francia. Por contra, las pérdidas en 2018 se incrementaron un 38 por ciento, hasta los 6,7 millones de euros, según publicó ayer el diario Expansión. Además, desde 2013, el último ejercicio con beneficios, las pérdidas acumuladas superan los 17 millones de euros.

Esta es la principal causa que expone Nutreco, multinacional que posee Sada y que a su vez es filial de la multinacional neerlandesa SHV, para llevar a cabo el ERE de extinción de la totalidad d la plantilla, 260 trabajadores. Todo ello pese a las recientes inversiones de más de 12 millones de euros para una nueva sala de despiece y un muelle de carga en las instalaciones leridanas.

Sin embargo, los trabajadores se quejaron que la multinacional ha ido vaciando la empresa, primero, con el traslado del sacrifico de aves a Valencia y con la reducción de la carga de trabajo en el despiece, lo que ha llevado a la empresa a justificar pérdidas de hasta 600.000 euros anuales en Lleida según el comité, para cerrar y después vender las instalaciones sin la carga laboral.

La plantilla exige a Trabajo que reconduzca la crisis El comité de empresa de la planta de Sada en Lleida se reunió ayer por la mañana con representantes del departamento de Trabajo en Lleida para explicar la situación por la que pasa la plantilla después del anuncio de la propietaria del matadero de pollos del ERE de extinción para 239 familias, que aún no ha sido presentado. Según explicaron fuentes de CCOO de Lleida, pidieron al departamento que dirige Chakir El Homrani que haga todo lo que esté a su alcance para reconducir la situación, como por ejemplo, que el conflicto laboral se dirima en Lleida y no en Barcelona, como pretende la empresa. Asimismo, no descartan llevar a cabo movilizaciones en defensa de sus derechos laborales. Pese a la pérdida de competencias tras la reforma laboral, este sindicato exige que la conselleria esté a la altura y pueda hacer de mediador en la ronda de negociaciones que comienzan el próximo martes para discutir el expediente de extinción. Las negociaciones con la empresa durarán un mes.