La economía de Lleida recuperará los niveles precrisis este año 2019

La economía de Lleida recuperará este año los niveles de producción precrisis, los registrados en 2007, aunque aún habrá que esperar entre dos y tres años, hasta 2022-2023, para que se pueda decir lo mismo del empleo. Así lo explicó ayer en Lleida el autor del Anuari Econòmic Comarcal del BBVA de 2018 y catedrático emérito de Economía de la UAB, Josep Oliver. La recuperación de la economía está siendo más lenta que en el conjunto de Catalunya, donde el empuje de las comarcas de Barcelona y su área metropolitana marcan los promedios. La economía de Barcelona pesa un 75% sobre el conjunto del territorio mientras que Lleida representa entre un 6 y un 7%, según cálculos de Oliver. Con todo, considera que puede volver a situarse en los próximos ejercicios en tasas superiores al promedio del territorio. La recuperación de la economía leridana tiene claras diferencias en función de los distintos sectores. El más claro es de los servicios, en el que se han recuperado tanto la producción o Valor Añadido Bruto como el empleo en las comarcas de Ponent. En el lado opuesto de la estadística se encuentra la construcción, que ha perdido el 50% de su peso con respecto a 2007 y parte del empleo destruido precisamente se ha recolocado en los servicios. La industria, por su lado, ha mejorado sus niveles de productividad en la provincia, como demuestra que supera los niveles precrisis pero aún no puede decir lo mismo en ocupación. La agricultura, por su parte, tiene una evolución en la que no solo hay que tener en cuenta factores de los ciclos económicos, recordó Oliver, quien alertó de la evolución del comercio, débil en producción y con caída de empleo, que atribuye al empuje de las ventas online.

Como publicó SEGRE el pasado 30 de octubre, la economía leridana creció el año pasado un 1,8%, con el Solsonès y el Pla d’Urgell a la cabeza, con un 4 y del 3,3% respectivamente, y Les Garrigues y el Segrià a la cola, con un 0,5 y un 1,2%.De cara a este año 2019, Josep Oliver apunta que el crecimiento de la demarcación podría repetir esta cifra o incluso situarse en un 1,9%.