La ayuda directa de la PAC baja 9 millones en Lleida, y la renta, el 1%

La renta agraria catalana cayó el año pasado alrededor de un 1 por ciento, ejercicio en el que las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) se situaron en poco más de 109 millones de euros en Lleida, nueve menos que en 2017. Estos fueron algunos de los datos del balance ofrecido ayer por la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, en Barcelona. El volumen total de ayudas de la PAC en Catalunya ascendió a 396 millones, cinco más que en 2017. De ellos, 265,9 corresponden a ayudas directas. El volumen de apoyos comunitarios se completa con 7,4 millones en planes de reestructuración y reconversión del viñedo, y otros 122,7 millones en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, cuya ejecución llega al 44,28%.

La producción final agraria se situó el año pasado en 4.681 millones, 13 más que en 2017. Pese a ello, la renta agraria disminuyó como consecuencia, por ejemplo, del encarecimiento de los insumos de producción, concretamente de los piensos y del precio de la energía, según explicó el director de Desarrollo rural, Oriol Anson.

El 43% del territorio agrícola está gestionado por agricultores a tiempo completo

Por otra parte, la radiografía de las explotaciones agrícolas de Catalunya muestra que el 43% de la superficie agrícola útil está gestionada por agricultores que tienen la actividad agraria como primera ocupación y el 57% restante la gestiona un perfil de agricultor que complementa esta fuente de ingresos con otros. En Catalunya se cultiva el 25% de su superficie total y se declaran 48.891 explotaciones agrícolas. Estas cifras apuntan al mantenimiento de la superficie de cultivo en los últimos cinco años, frente a una reducción anual del 4% de los titulares. “Esto significa que aumenta la superficie por explotación, y se sitúa en una superficie media similar a la media europea”, según Jordà.

El 32% de los titulares de explotaciones son mujeres y un 68% de hombres. El número de incorporaciones de jóvenes en el campo, se mantiene estable desde 2015. Sólo el 16% de los titulares de explotación y que gestionan el 10% de la superficie tienen menos de 41 años. Si se analiza en el ámbito de la explotación agraria prioritaria (agricultores profesionales), los jóvenes representan el 23% de los titulares con una gestión del 25% de la superficie. El arrendamiento crece significativamente en las explotaciones más profesionalizadas, y en el último año, la superficie de riego se ha incrementado en 5.300 hectáreas. Actualmente, hay 252.529 hectáreas en regadío.