Lorenzo Amor: «El autónomo debe cotizar más para mejorar la pensión»

¿A qué se debe la reducción en el número de autónomos en las comarcas de Lleida?

Lleida ha perdido en la última década un 10% de los autónomos, sobre todo en los sectores agrario y del comercio. Ahora hay unos 38.700 en toda la provincia. Esta bajada se debe, en parte, a la despoblación en determinadas zonas rurales. Y es que si un autónomo se queda sin clientes, no tiene más remedio que cerrar un comercio. Por ello hay que incentivar el emprendimiento rural a través de ayudas fiscales y además adoptar otras medidas que permitan el asentamiento y la fijación de la población en estas áreas. Otro factor a tener en cuenta son impuestos como el de sucesiones. El pacto de la Generalitat con los comunes de cara a los presupuestos catalanes de 2020 prevé aumentar este gravamen, lo que supone un lastre para el relevo generacional en negocios como el de la agricultura.

El Gobierno central ha anunciado que trabaja en un nuevo sistema de cotización obligatorio para los autónomos según sus ingresos reales. ¿Cree que mejoraría la situación del colectivo en relación a pensiones y otras prestaciones?

El sistema de cotización por ingresos reales es complejo de implementar porque el colectivo de autónomos es muy heterogéneo. Además, de los 3,3 millones de autónomos en España, sólo conocemos los rendimientos netos de un millón. Hay muchos que son societarios, otros son autónomos colaboradores y sus ingresos se atribuyen al autónomo principal, otros van por el sistema de módulos, etcétera. Por ello, apostamos por no perder la voluntariedad, y que el autónomo cotice lo que pueda y quiera. Con todo, hay que avanzar hacia un sistema que incentive la cotización de los autónomos, no sólo para tener mejores pensiones, sino también de cara a otras prestaciones como las de incapacidad, porque nadie estamos libres de accidentes de trabajo o enfermedades.

¿Es un problema la economía sumergida para el colectivo autónomo?

En España hay 300.000 personas que trabajan como autónomas sin estar dadas de alta, y que efectúan 500.000 trabajos al día. Esto es grave porque muchas están cobrando prestaciones del Estado y no regularizan su negocio para no perderlas. Es competencia desleal hacia los que pagan sus impuestos y cotizaciones.

¿Qué le pediría al año nuevo como presidente de ATA?

Pues le pediría un Gobierno estable, con capacidad de hacer reformas, que mantenga la ortodoxia económica necesaria en este momento, que no castigue a las empresas y a los autónomos, que no suba impuestos y que evidentemente proporcione seguridad jurídica y respete el Estado de Derecho.